Kenji Fujimori sancionado por discrepar con partido de su hermana en Perú

Kenji, el menor de los hijos del preso expresidente de Perú Alberto Fujimori, recibió una suspensión de 120 días por discrepar públicamente con su partido Fuerza Popular, liderado por su hermana Keiko y que controla el Congreso.

“Comité de Disciplina sancionó a Kenji Fujimori con 120 días de suspensión del Grupo parlamentario”, escribió el martes 28 de noviembre de 2017 la bancada de Fuerza Popular (derecha populista) en Twitter. Él aún puede apelar.

La sanción no le quita su condición de congresista electo pero restringe sus derechos dentro de su bancada. Es la segunda amonestación de este tipo que recibe. En julio lo suspendieron 60 días, también por exponer discrepancias.

Kenji Fujimori ha criticado públicamente a los asesores de su hermana Keiko y cuestionado la línea de confrontación de su bancada con el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.

Keiko perdió las presidenciales ante Kuczynski por un escaso margen, pero su partido cuenta con 71 de los 130 escaños del Parlamento, desde donde hace sentir su poder.

“El fujimorismo no es Fuerza Popular, el fujimorismo lo hace el pueblo”, escribió en Twitter, tras la sanción. Kenji fue el congresista que obtuvo mayor número de votos en las últimas elecciones.

Tras la primera sanción, Kenji criticó la “intolerancia” de Fuerza Popular, de abierta posición conservadora. Cuestionó que, desde el inicio, su partido no apoyara la investigación al líder de una agrupación religiosa acusado de violación en Perú.

Durante un debate parlamentario en septiembre, Kenji se colocó una cinta adhesiva en la boca, como crítica a una ley que promovía Fuerza Popular para restringir la libre asociación de legisladores que renunciaban a sus partidos, motivando la nueva sanción.

“Mi bancada me quiere disolver”, dijo Kenji el martes en un video donde reprodujo el escenario y gestos que usó su padre en 1992 para “disolver” el Congreso e iniciar una autocracia que terminó con su renuncia en 2000.

Alberto Fujimori cumple una condena de 25 años por crímenes de corrupción y lesa humanidad y es aquejado por males de salud.

Tanto Keiko como Kenji piden que el presidente le conceda el indulto humanitario, aunque Kenji critica a su partido por aparentemente no hacer la suficiente.

Tras la primera sanción, Fujimori padre salió en defensa de Kenji y sugirió que su hijo era amonestado “porque ha estado construyendo puentes con el gobierno” y “luchando como buen hijo por la libertad de su padre”.

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