Posiciones encontradas existen entre los propietarios de negocios que importan o venden mercadería comprada en Colombia y Perú con relación al desmonte de las salvaguardias.
El jueves, el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, anunció que hasta la semana del 23 de febrero se levantará la medida correctiva, que fijó una tarifa arancelaria del 21% a los artículos con origen colombiano y de 7% para los peruanos. Hasta esa fecha se seguirá cobrando el valor a productos terminados, no así a las materias primas, insumos y bienes de capital, a los cuales ya se los exoneró de aranceles.
Esto le permitió a Álex Manrique, propietario de la Importadora Manrique, traer sin problemas los químicos necesarios para la elaboración de esmaltes de su marca Butterfly.
“Al momento de ingresar el producto de Perú no tuve problemas porque ya no tenían la salvaguardia. Traje unos 7 000 kilos de la materia prima. Si me cobraban me hubiera tocado subir el precio del producto”.
El empresario ve con buenos ojos la decisión adoptada por el Gobierno. Lo propio lo hace Milton Altamirano, gerente de Impactex y presidente de la Asociación de Confeccionistas Textiles, quien asegura que el 80% de los materiales que requiere proviene de Colombia.
Él dice que esto va a ayudar a regular los precios debido a que ciertas empresas colombianas querían poner costos elevados a los productos de importación que, en su mayoría, son hilos, cierres, elásticos, etc.
El empresario está confiado en que se seguirá protegiendo al sector, aunque se aplique el mecanismo sustitutivo a la salvaguardia, que anunció el Ministro hace dos días.
Este último tema genera inquietud en dirigentes gremiales como Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE). Díaz indicó que prefiere no dar un criterio sobre el desmonte debido a que no se sabe cuál será el impacto de la nueva medida comercial.
Otros empresarios son más optimistas y consideran que la decisión adoptada el jueves será un alivio para sus negocios, los cuáles sentían la escasez de artículos de Colombia y Perú.
No obstante, están conscientes que la medida se adoptará en tres semanas y tendrán que esperar hasta entonces para conocer los resultados reales de la decisión.
En Almacenes Mendieta consideran que, una vez que se levante la salvaguardia en su totalidad, comenzarán a llegar con mayor fluidez tintes, químicos, esmaltes, entre otros.
El inconveniente, dijo Daniel Mendieta, propietario del sitio, es que él ya recibió mercadería con los nuevos precios debido al cobro del arancel. Se trata de esmaltes de la marca Rodher.
Estos cosméticos, hasta la semana pasada costaban USD 1,90 y ahora 2,30.
Importadora Manrique también trae productos terminados. Su propietario señaló que compró 300 cajas de peinillas en Colombia.
Como la compra fue reciente el producto se encuentra en las bodegas de Tulcán, previo a la nacionalización. Pero, ha decidido todavía no hacerlo.
Esto último debido a que va a esperar a que se levante la medida y el producto pueda ingresar sin la tarifa arancelaria. Prefiere pagar entre USD 800 y 1 000 de bodegaje que el arancel, ya que eso es más caro.
Por su parte, los empresarios colombianos mostraron, en un comunicado, su satisfacción tras el acuerdo llegado entre Ecuador y su país. “Ecuador ha sido un socio comercial histórico de Colombia y ahora gracias a la gestión adelantada por el Gobierno, podemos decir que esta relación podrá continuar en la misma línea”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Asociación de Empresarios de Colombia.
En medios colombianos como La República ya se analiza el mecanismo sustitutivo. Según este medio, se trata de una salvaguardia por balanza de pagos que Ecuador habría solicitado aplicar a la Organización Mundial de Comercio.
“De ser aprobada esta medida por la organización internacional, Ecuador podrá poner un arancel general a todas sus importaciones para proteger su economía. De ser así, no se discriminará solo a Colombia y a Perú sino al mundo entero”.
Este medio explicó que los países de la Comunidad Andina se verán aventajados con la situación debido a que al tener arancel cero los productos colombianos solo cancelarán el porcentaje que “esa salvaguardia decida, mientras que otros países deberán sumarle a los aranceles actuales el nuevo sobrecosto”.
Los medios peruanos, por su parte, se mostraron satisfechos frente a la decisión, pese a que, según el Gobierno, ellos nunca reconocieron las razones por las cuales Ecuador tuvo que establecer la salvaguardia.