Redacción Guayaquil
El sábado vence el contrato del Plan de Aseguramiento Popular para Guayaquil (PAP). Cinco de los 15 puntos que funcionaban en el programa municipal dejarán de operar. El resto, sumado a un grupo de clínicas privadas, pasará a manos del Ministerio de Salud.
En esta semana, la antesala del cierre del PAP estuvo marcada por denuncias y reclamos. En la clínica Orpin, ubicada en Flor de Bastión, en el noroeste de la ciudad, la atención fue irregular.
La nueva red de salud
El nuevo ‘call center’ es uno de los servicios que ajusta el MSP. Se habilitará un número, en el que atenderán 18 operadoras.
Reducir el tiempo de espera por consulta externa es una de las metas del programa. Eso estará a cargo de un administrador tecnológico en cada punto. A las 15:30 del lunes, Flor Mera llegó en busca de ayuda. Caminó desde el bloque 1-B de Bastión para que un médico la atendiera de emergencia. Pero los consultorios estaban cerrados. “Aquí atienden hasta las 16:00, pero ya no hay nadie y tengo urgencia”.
En el centro Mega Norte, en la ciudadela El Paraíso, la farmacia luce casi vacía. Ahí ya no se toman medidas para lentes y en las tardes solo funciona un consultorio. Su administradora, Paola López, dice que con el traspaso del servicio, la demanda de usuarios bajó de 200 a 100 pacientes por día.
A la irregular atención se suma una demanda que interpuso la empresa Megasalud, que prestaba servicios al PAP y cuyos centros no fueron calificados por el MSP.
Su apoderado especial, Alfonso Bardi Quintana, asegura que se irrespetó el convenio que firmó la empresa con la Fundación del PAP, adjudicado en octubre del 2009. El contrato era de USD 6 075 000, por un año.
Según un comunicado del Ministerio de Salud, la demanda fue rechazada por el Juez Décimo Quinto de lo Penal de Guayas.
En el documento, Marcelo Aguilar, presidente del directorio de la Fundación del PAP, recalca que la decisión de cerrar el programa es irrevocable. Y que la medida fue comunicada hace un año y ratificada en junio de 2009.
Mientras, los centros que calificaron a la red complementaria de servicios se alistan para recibir las 2 000 consultas diarias que generaba el PAP desde el lunes.
Arreglos en el techo, nuevo piso, mejores equipos y más personal son algunos de los cambios. Por ejemplo, en la Clínica Aldaz, del Guasmo, se remodeló el techo.
Su propietario y presidente de la Asociación de Clínicas Privadas de Guayas, Luis Aldaz, explica que en esta semana se capacitaron para llenar las historias clínicas de sus nuevos pacientes, según los requerimientos del MSP.
La clínica San Vicente, en Pascuales, también se alista para recibir desde el lunes a unos 200 pacientes por día, según dijo su propietario, Guillermo Dávila.
Los nuevos puntos de atención están ubicados en zonas populares como Flor de Bastión, La Florida, Balerio Estacio (noroeste), Guasmo, Malvinas y Suburbio (sur). Los 15 centros funcionarán con un presupuesto de USD 7,8 millones. La oferta del Gobierno es ampliar el abanico de servicios y también la lista de medicinas.
“Los beneficiarios tendrán todos los servicios bajo un mismo techo, no como en el PAP. Tendrán atención médica, vacunación, odontología y hasta cirugías de alto nivel”, sostuvo Eduardo Verdesoto, director de Salud de Guayas.
A futuro, según el subsecretario de Salud del Litoral, Marcelo Aguilar, se sumarán otras unidades como el Hospital Universitario y el Hospital Naval. En cuanto a pagos, indicó que los salarios de los médicos serán iguales a los del MSP, entre USD 1 100 y 1500.