Redacción Quito
quitoelcomercio.com
El 5 de diciembre del año pasado, un paciente que ingresó a la sala de emergencias del Hospital Eugenio Espejo llegó en estado de coma, a los pocos minutos de ser arrollado por un auto.
Las recomendaciones
Vicente García, jefe de Emergencias del Hospital Eugenio Espejo, dice que la forma de evitar accidentes es no excederse en el consumo de bebidas alcohólicas.
Por ejemplo, una botella de cerveza es suficiente para llegar a la fase dos del estado etílico. Si la persona va a conducir es importante que no consuma licor.
También es importante saber a donde se llevan al paciente. La persona que da aviso puede contactarse con la Cruz Roja y los Bomberos. El tiempo es vital.Según los paramédicos, el joven de 20 años, de quien no se puede revelar su identidad por seguridad, fue recogido en la vía pública. En la madrugada de ese día, el 911 recibió una llamada de auxilio reportando sobre el hallazgo del chico en la calzada.
Rápidamente llegó la ambulancia que lo trasladó al hospital. El joven había ingerido en exceso bebidas alcohólicas y no portaba documentos de identificación.
Dentro del Eugenio Espejo ya no había espacio para más pacientes. La capacidad de atención en emergencias se duplicó, pero aún así lo atendieron en la misma camilla de la ambulancia.
Gino Retamal, médico posgradista de Emergencia, lo revisó y le realizó exámenes. Dentro de estos recordó que el chico tenía una gran hemorragia intracraneal.
Retamal explicó que en ese caso, la sangre necesita ser drenada urgentemente porque si crece dentro del cerebro puede producir la muerte. “El muchacho tuvo suerte de que antes que ingresara se terminó una cirugía en el quirófano y pudimos operarlo”.
Cuando salió estaba consciente y pudo dar los datos para que la administración del hospital se comunicara con sus familiares.
Según Vicente García, jefe de Emergencias del hospital, casos como el del joven se atienden todos los años durante las fiestas de diciembre.
Aproximadamente el 90% de los pacientes que ingresa a la sala de emergencias ha sufrido cualquier tipo de accidentes por ingerir bebidas alcohólicas en exceso.
Fractura de huesos en brazos y piernas, intoxicaciones, estados de gravedad por accidentes de tránsito y hematomas craneales son las más comunes.
El Hospital Eugenio Espejo atiende entre 100 y 130 pacientes en emergencias diariamente. Sin embargo, García señaló que desde los primeros días de diciembre esta cantidad aumenta hasta los 200.
La mayoría -indicó- son jóvenes de entre 15 y 22 años. De ellos, el 20% ingresa por intoxicaciones. “Hemos tenido pacientes de extrema gravedad por esa causa. Chicos que han pasado de las cuatro fases del nivel alcohólico en la sangre”.
Asimismo, son bastante frecuentes los ingresos por hematomas craneales severos. García recordó un caso que tuvieron hace unos años por el volcamiento de una chiva quiteña. La joven que fue la más afectada cayo primero y sobre ella se vino la chiva. “La muerte fue inmediata, después de la caída a velocidad y en estado etílico su cerebro no resistió”.
Cada año, las emergencias de la mayor parte de hospitales públicos se llenan de pacientes desde las 19:00 en adelante, sobre todo desde el 4 de diciembre.