En el sector textil no se hizo ajuste sobre el definido para el salario básico unificado. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Ante un año económicamente difícil se produjo un ajuste conservador de los salarios en los 21 sectores económicos del país, según los empresarios.
El pasado lunes el ministro de Trabajo, Leonardo Berrezueta, anunció que el salario básico pasaría de USD 354 a USD 366 en 2016. El alza más baja de los últimos nueve años.
Hasta el año pasado 350 000 personas recibían el básico. El Ministerio de Trabajo no ha indicado el dato para este año.
Quienes recibirán USD 366 y son parte de las 21 comisiones sectoriales se beneficiarán de las alzas que se harán sobre ese valor. Para 2016 los representantes de empleadores y trabajadores llegaron a un acuerdo para subir 3,26% en 13 de ellas, es decir, un total de USD 11,93.
Pesca, minas, productos farmacéuticos, bebidas y tabacos, metalmecánica, vehículos, construcción, venta de productos, turismo, transporte, servicios, enseñanzas y salud son las áreas en las que hubo alza.
Para el constructor Hermel Flores el aumento se ajusta a la realidad debido a las condiciones económicas que enfrenta el país. Sin embargo, aclara que en la construcción siempre se paga más que el básico sectorial. “No hay consistencia entre los mínimos para los diferentes grupos de trabajadores. Fijan los mismos valores para peones, albañiles o maestros mayores, lo cual no puede pasar”, manifestó.
A un maestro mayor, por ejemplo, le pagan alrededor de USD 180 semanales. Esto implica alrededor de USD 700 al mes. Solo los peones ganan el básico, dice, pero todos reciben los beneficios de ley.
Ante esta situación Henry Yandún, presidente de la Cámara de Industrias de la Construcción, considera que el alza sí podría impactar a las empresas y que lo que corresponde es aumentar la productividad en el mismo porcentaje. La mano de obra en este sector productivo representa entre el 30% y el 35% del costo de producción.
Si no logran este objetivo el efecto será una reducción de los puestos de trabajo.
Otros sectores como el farmacéutico consideran que es sostenible el incremento realizado. Renato Carló, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Guayaquil y empresario farmacéutico, reconoce que el ajuste ha sido conservador y se aplicará en las 63 plantas farmacéuticas del país. El sector da empleo de manera directa e indirecta a casi 15 000 personas.
Él propone que a futuro cada empresa debería definir las alzas en base a la eficiencia.
Entre los trabajadores del país hay dos visiones sobre las alzas. Oswaldo Chica, presidente de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT), apoya los incrementos adoptados. Pero no sucede lo mismo con Jaime Arciniega, del Parlamento Laboral Ecuatoriano, quien dice que, pese al año económicamente difícil, el alza debió ser mayor ya que los empresarios tuvieron ocho años de amplias utilidades.
El Gobierno sabe que es un año complejo y por ello en los ocho sectores en los que no hubo acuerdo no aprobaron alza. “En las ocho (comisiones) restantes se aplicará el incremento establecido hoy (el 21 de diciembre)”, dijo Berrezueta.
Al consultarle al Ministro si esto implica que en esos sectores solo recibirán los USD 366, dijo que así será. El Acuerdo Ministerial que regula los ajustes salariales fue emitido, precisamente, el pasado lunes.
Actividades comunitarias, pecuaria, transformación de alimentos, tecnología, electricidad – gas – agua, servicios financieros, textil y agricultura son las áreas en esta condición.
A este último sector representa el empresario Rafael Gómez de la Torre, presidente de la Asociación de Productores de Frutas y Legumbres (Asoprofel). Él está de acuerdo con la decisión adoptada porque el básico se ajustó acorde con la inflación proyectada.
Las agroexportadoras, dijo, tendrán que hacer un esfuerzo para cumplir porque están impactadas por la baja en las ventas a causa de la apreciación del dólar. Para estas firmas el peso de la mano de obra en el costo de producción es del 30%.
En otros sectores como el textil está en alrededor del 20% en el área de tejidos y en confección hasta un 50%. Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE), indicó que en su área no se definió un alza porque hubo dos reuniones pero en la definitoria no asistieron los trabajadores.
Espera revisar el acuerdo ministerial para tener un texto que ratifique que en el sector no hubo aumento. “El alza del básico fue lo máximo razonable que se pudo realizar”. El gremio tiene 70 empresas asociadas pero en el país considera que hay 5 000 unidades productivas.