Sala VIP

Me encuentro este momento en la sala VIP del aeropuerto Mariscal Sucre. Cada vez que he venido a este sitio, he sido atendido con amabilidad y dulzura por parte de unas muchachas otavaleñas, debidamente ataviadas con sus trajes típicos, que daban un aire de autenticidad y nobleza y eran el fiel reflejo de nuestra hermosa cultura.Al no verlas, me saltó la curiosidad y pregunté por ellas. Ya no están, han sido reemplazadas por un caballero mestizo. ¿Quién fue la persona de la ‘brillante’ idea de cambiarlas? ¿Qué pretendieron al hacerlo? ¿Por qué esconder lo que somos?

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