La iochroma, conocida por los nativos como sacha-pepino o ajicillo rojo, es otra planta endémica de la cordillera de los Andes.
Son arbustos o pequeños árboles de hoja perenne, cuyas flores tienen forma de tubo, con el cáliz hinchado en la bases.
El género iochroma consta de unas 15 especies distribuidas desde Colombia hasta Bolivia, explica el ingeniero Carlos Ruales. En el Ecuador están representadas 11 especies andinas. Su cultivo es, como el de la mayoría de especies endémicas, muy sencillo. Se multiplican por semillas o esquejes y solo requieren de un suelo rico en materia orgánica.
Como resisten bien las variaciones climáticas son ideales para los jardines exteriores.