El padre Froylan Serrano (c) se reunió este sábado, 30 de diciembre del 2017, con sus exalumnos. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
El fin de año puede ser una época para reencontrarse con seres queridos. Tras 25 años sin verse, el padre Froylan Serrano reunió este sábado, 30 de diciembre del 2017, a 30 de los que fueron sus alumnos en el pasado para recordar sus inicios y crear proyectos a futuro.
El sacerdote, quien ahora es párroco de la iglesia de El Belén, recuerda las épocas en las que conoció a sus alumnos, cuando trabajaba en el Seminario Menor San Luis. Mientras iban llegando esta mañana a la iglesia, Serrano se esforzaba por analizar los rostros, intentando recordar cada uno de los nombres.
“De algunos me acuerdo solo los apodos”, decía mientras los abrazaba y les pedía que se formen, como si aún fueran sus alumnos. Los “muchachos”, que ahora ya son profesionales, no podían contener su alegría de verse unos con otros y los exteriores de la iglesia de El Belén se convirtieron en escenario de risas y de cantos.
Durante estos casi 30 años, cuenta el sacerdote, se ha esforzado por mantener el contacto con todos y en esta ocasión se pudo concretar el reencuentro físico.
El padre Cristián Reascos fue uno de los asistentes a la reunión. Reascos recuerda a su ex profesor como una de las personas que más le marcó en su camino. “El padre Froylan fue uno de los formadores, entre todos es el más recordado”, dice.
Además, esta fecha se convirtió en un momento para que todos se pusieran al día con quienes fueron sus compañeros en el pasado. En algún momento, cuenta el padre Reascos, todos quisieron ser sacerdotes, pero la vida los llevó por diferentes caminos y hoy fue la ocasión para compartir todas esas experiencias.
Según el padre Serrano, la idea es que este encuentro sirva para formar una fundación en el futuro con una función social y a escala nacional. En esta ocasión, además de celebrar la misa y compartir recuerdos, el objetivo es empezar a poner las bases para concretar su proyecto.