Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso. El Ministerio de Exteriores informó este 31 de mayo del 2019 que Rusia ampliará su lista negra de políticos y responsables de la UE que no pueden ingresar al país. Foto: Archivo / EFE
El Gobierno de Rusia anunció este viernes, 31 de mayo del 2019, que ampliará la lista negra de políticos europeos y responsables de la Unión Europea (UE) que no pueden entrar en este país.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores explica que la medida es una respuesta, en las mismas condiciones, a las sanciones adoptadas “en los últimos tiempos” por la UE contra ciudadanos rusos.
Con esta ampliación, de la que Moscú informó debidamente a la delegación de la UE en la capital rusa, ambas listas incluirán el mismo número de personas a las que se les priva del derecho a entrar en sus territorios.
Rusia mantiene que las acusaciones que sirvieron de justificación para la medidas adoptadas contra sus ciudadanos por parte de Bruselas son “absurdas”.
“La Federación Rusia advirtió en varias ocasiones a la UE contra el uso del instrumento que se contradice con el derecho internacional de imposición de sanciones unilaterales”, señala la nota.
Como la UE desoyó esas advertencias, Rusia indicó abiertamente en su momento que “se arrogaba el derecho” a tomar medidas de respuesta “comparables” a las europeas.
La adopción a mediados de 2015 de una lista negra de políticos europeos y responsables comunitarios no gratos abrió una crisis diplomática entre Moscú y Bruselas.
Mientras aún se desconoce la identidad de los nuevos sancionados, en la anterior lista negra rusa se incluía a una treintena de actuales y antiguos miembros del Parlamento Europeo, responsables de los servicios secretos de las tres repúblicas bálticas y militares de alto rango de Alemania, el Reino Unido y Polonia, entre otros.
La prohibición de entrar en la Unión Europea y la congelación de activos a ciudadanos rusos fue adoptada contra aquellos implicados en la violación de la integridad territorial de Ucrania, es decir la anexión rusa de la península de Crimea y el apoyo a los separatistas prorrusos en el Donbás.