Aviones rusos bombardearon el corredor abierto por los rebeldes que une la zona de las academias militares con los barrios del este de Alepo. Foto: EFE
Rusia afirmó el 18 de agosto que está dispuesta a un alto el fuego de 48 horas en la ciudad siria de Alepo la próxima semana, mientras la UE pedía que se detengan los ataques de inmediato.
El general ruso Igor Konashenkov afirmó que el alto el fuego tiene como fin cumplir con el tan necesitado suministro de ayuda humanitaria para Alepo. La medida se considerará un “proyecto piloto” para determinar la viabilidad de futuros ceses de hostilidades en el área, dijo Konashenkov en declaraciones a la agencia de noticias Interfax.
Los militares rusos también están dispuestos a proporcionar protección a los convoyes de Naciones Unidas que entren en la ciudad, asolada por la guerra, según Konashenkov.
Rusia apoya al Gobierno del presidente sirio Bashar al Assad en la guerra. Sin embargo, un anuncio anterior de Rusia de que impondría un alto el fuego diario de tres días quedó en la nada, ya que la guerra siguió su curso.
Por su parte, las 28 naciones de la Unión Europea (UE) pidieron un alto el fuego inmediato para Alepo, según señaló el 18 de agosto la responsable de Política Exterior del bloque, la italiana Federica Mogherini, a través de un comunicado. Los continuos bombardeos y el asedio impiden la llegada de la ayuda de la comunidad internacional, señaló. El cese inmediato de los combates ayudaría a rescatar a los heridos, facilitaría el envío de ayuda y el reestablecimento del suministro de agua y electricidad.
A su vez, los países de la UE advierten a las partes en conflicto como Rusia y las fuerzas del gobierno sirio de un abuso de la misión humanitaria. “No deberían formar parte de la estrategia militar”, se señala en el comunicado.
Alepo está siendo escenario de encarnizados combates en la guerra civil que se libra en Siria. Los rebeldes controlan el este de la ciudad, y las fuerzas leales a Damasco, el oeste de la que antaño fuera una metrópolis comercial.
En el este de la segunda ciudad más grande el país se cree que viven unas 300 000 personas en condiciones catastróficas.
En tanto, el video de un niño ensangrentado y recubierto de polvo que acaba de ser rescatado tras nuevos ataques en Alepo está dando la vuelta al mundo a través de las redes sociales y ya cuenta con miles de visionados. Apenas dura 40 segundos, pero el video muestra cómo unos rescatistas consiguen sacar al pequeño de entre los escombros y lo llevan a una ambulancia. Allí se queda sentado, con una mirada de total desconcierto, recubierto de polvo y con los pies desnudos. No llora ni grita, pero el horror se puede leer en su rostro. Se toca su cabeza y nota la sangre en la mano. Intenta quitarse la sangre de la mano, pero al no saber qué hacer, la restriega contra el asiento en el que sigue sentado sin apenas moverse.
El Centro de Medios de Alepo (AMC, según sus siglas en inglés), afín a la oposición, distribuyó la noche del 17 de agosto estas imágenes tras el ataque aéreo contra el barrio controlados por los insurgentes de Kataryi. En el lugar se encontraba el fotógrafo Mahmud Raslan, que grabó las imágenes.
Según relató, el pequeño se llama Omran y tiene cuatro años. Otros activistas señalaron que la edad del pequeño es de cinco años.
En tanto, el pequeño Omran ya ha regresado con sus padres, dijo el 18 de agosto a dpa Raslan tras visitar a la familia. Los padres y sus cuatro hijos quedaron atrapados bajo los escombros tras el bombardeo pero fueron rescatados. Una hora después del ataque, todo el edificio se derrumbó.
En Ginebra, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, suspendió el 18 de agosto la reunión del grupo de trabajo de ayuda humanitaria de la ONU para Siria, en una acción de protesta simbólica para reclamar que cesen los combates en el país árabe. Tan sólo ocho minutos después de que comenzase la reunión, De Mistura la dio por terminada.
La ONU exige así el libre acceso a cooperantes para que puedan ayudar a los cientos de miles de personas en las ciudades donde se combate, explicó. La “suspensión” temporal del grupo de trabajo se hace además con vistas al Día Mundial de la Ayuda Humanitaria, que se conmemora el 19 de agosto.
“Ni un solo convoy de ayuda ha podido llegar a las zonas asediadas en un mes”, lamentó De Mistura ante la prensa. Las consultas de los expertos en ayuda humanitaria tienen poco sentido si no hay “acciones sobre el terreno” que puedan permitir el acceso a los más necesitados, explicó. Al parecer, continuó, las partes en conflicto “tan sólo quieren seguir luchando”.
Mientras, aviones de combate del régimen sirio bombardearon el 18 de agosto posiciones kurdas en la norteña provincia de Al Hassakeh, informaron la agencia de noticias prokurda Firat y activistas.
En los últimos días se han intensificado los enfrentamientos en la región entre las unidades kurdas, apoyadas por Estados Unidos, y una milicia leal al presidente Bashar al Assad. En tanto, la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denunció el 18 de asgosto que casi 18 000 personas han muerto desde el año 2011 en cárceles del régimen sirio a causa de torturas o malos tratos.
Según cálculos de AI, 17 723 personas murieron en prisión entre marzo de 2011, cuando estalló la guerra civil siria, y diciembre de 2015. Cada mes mueren como promedio 300 personas encarceladas, agregó la organización con sede en Londres.