Monza. DPA y Reuters
El Gran Premio de Italia dejó ayer el título mundial de Fórmula 1 prácticamente en manos de Brawn GP, que volvió a dominar en la pista al lograr un nuevo 1-2 encabezado por el brasileño Rubens Barrichello.
El sudamericano se impuso a su compañero de equipo, el británico Jenson Button, que terminó ayer con su travesía por el olvido -cinco carreras sin podio- y a falta de cuatro citas para el final de la temporada suma 80 puntos, 14 más que Barrichello.
El crédito brasileño logró en Monza su segunda victoria de la temporada, después de la que consiguió en Valencia el 23 de agosto, hace dos grandes premios. Es además el cuarto 1-2 del año de la escudería británica.
Mientras que relegado al octavo puesto en el circuito en el que hace un año logró su primer triunfo en la Fórmula 1, el alemán Sebastian Vettel dijo prácticamente adiós a sus opciones de ser campeón mundial. “Esto fue una patada en el culo para nosotros”, admitió el piloto de Red Bull, que tiene 54 puntos en su cuenta.
El finlandés Kimi Räikkönen, de Ferrari, terminó tercero tras aprovechar el accidente en la última vuelta del británico Lewis Hamilton, de McLaren Mercedes, que había partido de la ‘pole position’ (primer puesto).
“La gente comete errores, estas cosas pasan”, dijo a periodistas el británico, después de la competencia. “Perdí (el control de) la parte trasera y me salí (de la pista)”, agregó con indignación.
En lugar de bajar el ritmo y asegurarse un lugar en el podio, el británico siguió a gran velocidad en las curvas finales con la esperanza de que los pilotos de la escudería Brawn GP cometieran un error. Finalmente, fue Hamilton quien perdió el control, aunque no quiso ser demasiado autocrítico.
La veterana pareja de pilotos de Brawn GP peleará por algo que hace un año parecía un sueño del pasado para ambos. “Me siento genial. Aún tendremos una buena pelea por el Mundial”, advirtió Barrichello, de 37, que pasó muchos años a la sombra del alemán Michael Schumacher en Ferrari.
“Rubens hizo el mejor trabajo y es mi mayor rival por el título”, dijo Button, de 29 años, que tras ganar seis de las siete primeras carreras, sufrió un fuerte bajón.
Los Brawn GP optaron por una estrategia de una sola parada, por lo que el sábado, con el tanque más cargado que el resto, solo pudieron lograr los puestos quinto y sexto de la parrilla de salida.
Hamilton, el alemán Adrian Sutil y Räikkönen necesitaban desesperadamente abrir un espacio respecto a los líderes del Mundial de la Fórmula Uno en las primeras vueltas, pero todos salieron por detrás de los bólidos blancos tras su segunda parada en boxes (pits).