María Paula Romo: Retorno a las armas en las FARC es 'gravísimo contra la paz' y tendrá 'efectos en Ecuador'

Alias 'Iván Márquez' (centro) anuncia la toma de armas de una facción de exnegociadores del acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia. Foto: Captura

Alias 'Iván Márquez' (centro) anuncia la toma de armas de una facción de exnegociadores del acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia. Foto: Captura

Alias 'Iván Márquez' (centro) anuncia la toma de armas de una facción de exnegociadores del acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia. Foto: Captura

La ministra de Gobierno de Ecuador, María Paula Romo, se pronunció la mañana de este jueves 29 de agosto de 2019 sobre la decisión de varios exnegociadores de paz de las FARC de retomar las armas

La titular del ministerio de Gobierno calificó la noticia como "un anuncio gravísimo contra la paz y la seguridad de Colombia con efectos en Ecuador y la región". Lo hizo a través de su cuenta de Twitter.

Ecuador ha sido testigo de las graves consecuencias de la ruptura de las disidencias de esta guerrilla con el brazo político creado tras la firma del acuerdo de paz.

El 11 de agosto del 2019 en el programa Los Informantes de la estación colombiana de televisión Caracol se hizo una revelación sobre el posible alcance de un exjefe guerrillero en Ecuador. Se trataría de Luis Gustavo Cuéllar Pajoy, alias ‘Manuel Político’, excomandante del frente 48 de la guerrilla en el Putumayo, departamento fronterizo con la provincia de Sucumbíos.

Según el reportaje, ‘Manuel Político’ sería el nuevo enlace entre el sur de Colombia y los carteles mexicanos de droga y el narcotráfico en Ecuador.

No es el primer vínculo de un exguerrillero con acciones vinculadas al narcotráfico en Ecuador. El 27 de enero de 2018 se encendieron las alarmas en los organismos de seguridad ecuatorianos por la detonación de un artefacto explosivo en San Lorenzo, Esmeraldas, frontera con Colombia. El acto fue reivindicado por el autodenominado Frente Óliver Sinisterra, comandado por Walter Patricio Arizala, alias 'Guacho', un disidente de las FARC. 

Video: YouTube, cuenta: Los Informantes

El 20 de marzo, la detonación de una bomba cerca de Mataje, en Esmeraldas, segó las vidas de cuatro infantes de Marina ecuatorianos, cuando realizaban un patrullaje militar en la frontera. Seis días después, en esa misma población, el llamado Frente Oliver Sinisterra secuestró a Efraín Segarra, Paúl Rivas y Javier Ortega, un equipo periodístico de este Diario, que fue asesinado en cautiverio en abril del 2018. 

Pocos días después del anuncio de la muerte de los tres integrantes del equipo de EL COMERCIO, se confirmó el secuestro de dos civiles más. Eran Katty Velasco y Óscar Villacís, una pareja de Santo Domingo que cruzaban la frontera con Colombia para vender una moto. Sus cuerpos fueron hallados en julio de 2018 por autoridades colombianas. 

El 12 de mayo del 2018, Wilson Ilaquiche, soldado ecuatoriano, desapareció en el poblado fronterizo de Tobar Donoso, donde estaba asignado. Casi un año pasó para que, en marzo de 2019, las autoridades colombianas confirmaran la identidad de un cuerpo hallado en Tumaco; pertenecía a Ilaquiche. 

En diciembre de 2018, el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que alias 'Guacho' había sido abatido durante un operativo llevado a cabo en la zona de Llorente, en Tumaco

Sin embargo, con la muerte de 'Guacho', la situación en el lado colombiano de la frontera cambió poco. En marzo de 2019, alrededor de 200 personas provenientes de Tumaco llegaron al poblado de Palma Real en Esmeraldas, en condición de desplazados. 

En mayo de este año, José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, advirtió de amenazas por parte del Frente Óliver Sinisterra a la población civil de las zonas rurales de Tumaco. En un tuit, adjuntó una carta de esta disidencia en que se daba una lista de personas que debían dejar la zona. "A partir de la fecha declaramos objetivo militar a las siguientes personas", decía el comunicado. 


El anuncio de los exnegociadores del proceso de paz

El que fuera número dos de las FARC, alias 'Iván Márquez', cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció este jueves 29 de agosto de 2019 en un video junto con otros exlíderes de esa guerrilla para anunciar que inician "una nueva etapa de lucha" armada.

"Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia (lugar de nacimiento de las FARC hace más de medio siglo) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión", afirma Márquez en el vídeo divulgado en Internet, en el que aparece al lado de una veintena de hombres y mujeres armados con fusiles.

Entre quienes le acompañan se puede ver a Seuxis Paucias Hernández, alias 'Jesús Santrich' y a Hernán Darío Velásquez, alias 'El Paisa', que hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la Justicia Especial para la paz (JEP).

Video: YouTube, cuenta: Jacobo Alape

"Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso la lucha continúa. La historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas", señala en otro aparte del manifiesto leído en el video de 32 minutos y con fecha 29 de agosto de 2019.

En la grabación, el jefe guerrillero dice que hablan desde algún punto en la zona del río Inírida, situado en la región amazónica del sureste del país, cerca de las fronteras con Venezuela y Brasil.

Márquez fue jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz de La Habana y designado senador por el partido de la antigua guerrilla, cargo que no asumió porque a mediados de abril de 2018 se trasladó a un espacio de reunión de excombatientes en Miravalle, en el departamento de Caquetá (sur), donde se le vio por última vez en compañía de 'El Paisa'.

El disidente, que en el vídeo se ve vestido de verde militar y con una pistola en la cintura, asegura que la decisión de volver a las armas "es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana" y asegura que buscarán alianzas con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

"Buscaremos coordinar esfuerzos con la guerrilla del ELN y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas que tremolan patria para todos", afirma.

Márquez ya había criticado varias veces desde la clandestinidad la dejación de armas por parte de las FARC, lo que calificó de "error".

En el manifiesto leído dice que esa insurgencia, que toma el nombre y símbolos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), no tiene como objetivo soldados ni policías "respetuosos de los intereses populares", sino que será "esa oligarquía excluyente y corrupta, mafiosa y violenta que cree que puede seguir atrancando la puerta del futuro de un país".

En ese sentido asegura: "Una nueva modalidad operativa conocerá el Estado. Sólo responderemos a la ofensiva".

Igualmente prometen su "desmarque total de las retenciones con fines económicos", en una aparente referencia a los secuestros, pero buscarán "el diálogo con empresarios, ganaderos, comerciantes y la gente pudiente del país, para buscar por esa vía su contribución al progreso de las comunidades rurales y urbanas".

Márquez agrega que desde la firma de la paz, que tuvo lugar en noviembre de 2016, "y del desarme ingenuo de la guerrilla a cambio de nada" no se detiene la matanza de líderes sociales y de exguerrilleros y culpa al Estado de no cumplir o pactado.

"En dos años, más de 500 líderes y lideresas del movimiento social han sido asesinados, y ya suman 150 los guerrilleros muertos en medio de la indiferencia y la indolencia de un Estado", expresa.

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