Los comerciantes de El Quinche señalaron que las ventas se redujeron con relación a años anteriores. Foto: Julio Estrella/ El Comercio
Redacción Quito
Sentada con desgano, junto a varias docenas de velas, Juana Toapanta, de 58 años, esperaba que alguno de los devotos que llegaron hasta El Quinche le ‘hiciera el gasto’. Cuenta que hasta el mediodía del 22 de noviembre, vendió dos paquetes de velas, mientras en años anteriores, para ese momento ya llevaba vendidos al menos 10.
Los comerciantes de El Quinche aseguran que en esta ocasión, llegaron menos feligreses que en años anteriores. El sábado 22 de noviembre, la Iglesia no estaba llena para la misa de las 12:00. Había varias bancas vacías, mientras que usualmente suele estar a reventar.
Paulina Parreño, de 41 años, cuenta que antes compraba hasta ocho quintales de velas. Pero esta vez, luego del primero de los dos días que dura la peregrinación, no había vendido ni medio quintal. Las dos mujeres son de la Asociación de Objetos Religiosos Virgen de El Quinche y se ubican en la entrada principal del templo para vender sus productos.
Cuentan que además de pocas personas, otro de los problemas es que buena parte de las misas se realiza en el Campo Mariano, un espacio amplio en la parte trasera del templo.
En general, las personas que venden agua, colas y otras bebidas en la vía que une Guayllabamba con El Quinche, aseguran que a pesar de que hubo miles de personas, fueron pocas comparadas con las que asistieron el año anterior. Asimismo quienes vendieron colchas, almohadas, ropa en las calles Cayambe, Bolívar y Mariscal Sucre (en El Quinche), dijeron haber vendido unas cinco veces menos que años anteriores. Paulina Romo, de 18 años, es hija de una de las comerciantes de la zona que cuenta con permiso para las ventas, y contó que desde el viernes ha vendido únicamente 8 gorras y una cobija.
Dennis Herrera, teniente de Policía encargado del operativo en El Quinche calcula que hasta la mañana de este sábado llegaron unas 10 000 personas. Asegura que la Policía organizó un operativo en el que participaron cerca de 1 500 uniformados. Hasta el mediodía no hubo novedades dentro de la parroquia.
En Checa, en cambio, se registraron dos accidentes, uno de ellos de moto. Afortunadamente sin fallecidos. Herrera asegura que la cifra de visitantes de este año, hasta el mediodía, es menor que la del año anterior. La madrugada de este día hubo, según el agente, unos 200 buses que se encargaron de llevar a los feligreses de retorno a Quito, a partir de las 04:00.
Sin embargo, el padre Xavier Piarpuzan, párroco del Santuario de Nuestra Señora de la Presentación del Quinche, calcula que desde el pregón (el viernes) hasta el mediodía de este sábado 22 de noviembre llegaron entre 250 000 y 300 000 personas.
Las misas para los caminantes se iniciaron a las 00:00. Se realizó una ceremonia cada hora. Pero, desde las 00:00, hasta las 10:00, las eucaristía se realizaron en el Campo Mariano, un espacio en la parte posterior del templo, que tiene capacidad para 35 000 personas.
El párroco Xavier Piarpuzan calculó que en dos días llegaron entre 250 000 y 300 000 personas. Foto: Julio Estrella/ El Comercio
Se optó por hacerlo así, según el Párroco, porque el santuario tiene capacidad para máximo 3000 personas, y, debido a la afluencia masiva de gente, hacerlo en ese lugar reducido es un riesgo pues la ventilación no es buena.
Para calcular el número de personas que han asistido, el Párroco multiplica el número de misas por la capacidad del Campo. Hay 30 sacerdotes atendiendo los eventos religiosos.
Piarpuzan, además, estima que unas 30 000 personas se habrían confesado hasta el mediodía.
Explica que no solo llegan personas de la caminata, sino de pueblos cercanos, en buses y en autos. Es la única época del año en la que el templo permanece abierta por tres días seguidos. No descansan.
Se espera que entre hoy 22 de noviembre y mañana, llegue la mayor parte de los fieles.