Melbourne . DPA.
Con el suizo Roger Federer y la estadounidense Serena Williams a la cabeza, los principales favoritos apretaron ayer el acelerador a fondo. Ambos se instalaron en los octavos de final del Abierto de Tenis de Australia, el primer Grand Slam de la temporada.
En octavos de final
Roger Federer busca su cuarto título en Melbourne Park. El suizo se medirá mañana contra el australiano Lleyton Hewitt.
Lleyton Hewitt fue el número uno del mundo en 2001 y 2002 y en esos años ganó los Grand Slam de Estados Unidos y Wimbledon.
En 2005 fue finalista del Abierto de Australia pero cayó en la final frente a Marat Safin.
Serena Williams, la número uno de la actualidad, se enfrentará en octavos de final a Samantha Stosur, de Australia.
Además de ambos números uno del mundo, también ganaron sus compromisos de tercera ronda en sets corridos el serbio Novak Djokovic, el ruso Nikolai Davydenko y la estadounidense Venus Williams, en una jornada en la que festejaron otros favoritos, como el español Fernando Verdasco y la danesa Caroline Wozniacki, y en la que el local Lleyton Hewitt hizo delirar a sus fans.
Federer sacó pasaporte a la ronda de los mejores 16 casi sin despeinarse, al vencer al español Albert Montañés por 6-3, 6-4 y 6-4 justo el día en que sus hijas gemelas Myla y Charlene cumplían seis meses. “No lo vamos a celebrar, aunque juntas suman un año de vida”, bromeó sobre la pista del Rod Laver Arena, como señal de lo relajado y satisfecho que se encuentra el máximo preclasicado en Melbourne.
Federer, quien busca su cuarto título en el Abierto australiano, jugará ante Hewitt, que superó al lesionado chipriota Marcos Baghdatis. “Estoy feliz por haber jugado bien. Estoy bien físicamente y mentalmente fresco, que es la manera en que me gusta llegar a la segunda semana de un Grand Slam”, argumentó el suizo.
Federer tendrá un compromiso de riesgo, pese a que su rival está mucho más abajo en el escalafón profesional: el suizo es segundo y Hewitt es 22.
Ayer, lejos del ‘maratón’ de 2008, cuando su partido ante Baghdatis terminó a las 04:34 de la madrugada, Hewitt superó en menos de una hora, por 6-0 y 4-2, al chipriota, que se retiró por un dolor en el hombro.
Al igual que Federer, tampoco se complicó el serbio Djokovic ante un rival accesible, el uzbeko Denis Istomin, al que apabulló por 6-1, 6-1 y 6-2.
El tercer favorito jugará mañana con otro ‘desconocido’, el polaco Kukasz Kubot, quien ayer se benefició por la no presentación del lesionado ruso Mijail Youzhny. El ruso Davydenko fue demasiado escollo para el argentino Juan Mónaco, al que superó por 6-0, 6-3 y 6-4. El sexto favorito en Melbourne estiró a 12 el número de sus victorias consecutivas tras ganar la Copa Masters en Londres y el torneo de Doha.
En octavos chocará con el español Verdasco, quien tuvo la suerte de jugar apenas un rato ante el austríaco Stefan Koubek, que abandonó por sentirse enfermo tras perder el set inicial por 6-1.
“No le tengo miedo. Soy tenista, no torero”, dijo Verdasco, semifinalista en Australia en 2009, de cara a su próximo desafío.
También festejó Jo-Wilfried Tsonga frente al intermitente alemán Tommy Haas.
El francés se medirá en octavos con el español Nicolás Almagro, que superó al colombiano Alejandro Falla por 6-4, 6-3 y 6-4.
Por el lado de las mujeres, las hermanas Williams siguen pisando fuerte, fieles a su costumbre en los Grand Slams. Primero, Serena arrolló por 6-0 y 6-3 a la española Carla Suárez Navarro en sólo 1:22 horas, y luego Venus cumplió con los pronósticos, aunque con algo más de trabajo, al superar a la australiana Casey Dellacqua por 6-1 y 7-6 (7-4).
“Todavía siento que puedo mejorar”, dijo Serena, la defensora del título, quien tendrá un próximo escollo a priori más riesgoso, la jugadora local Samantha Stosur. Venus jugará con la italiana Francesca Schiavone. También se metieron ayer en octavos la danesa Wozniacki, cuarta favorita, la bielorrusa Victoria Azarenka (7), la rusa Vera Zvonareva (9) y la china Na Li (16).