Redacción Deportes
La rodilla se encuentra en medio de tres huesos: la tibia (hueso de la espinilla), el fémur (hueso del muslo) y la rótula (hueso que está justo en el centro de la articulación). Una lesión en esta parte de las extremidades, no solo saca del campo de juego al deportista, sino que lo aleja de toda clase de actividades.
Como medida de precaución, el doctor Pablo Cisneros recomienda preparar no solo las rodillas, sino todo el cuerpo antes de cumplir con una actividad, sea esta deportiva o de carga fuerte.
El galeno del Deportivo Quito sugiere dedicar no menos de cinco minutos al calentamiento de músculos y articulaciones; solo así, predispone al organismo a cumplir con su trabajo.
“Al omitir ciertos procedimientos, las personas pueden lesionarse con mayor facilidad, especialmente en los meniscos y los ligamentos, que son los problemas más frecuentes en la rodilla”, argumentó Cisneros.
En cuanto sienta malestar en la rodilla, por más ligero que sea, inmediatamente hay que tratarse con un traumatólogo. Si la revisión se cumple superada la hora de la lesión, puede presentarse un espasmo muscular protector.
Después de un día se puede presentar un grado de derrame, lo cual impedirá la exploración satisfactoria de esta parte del cuerpo humano.
Al valorar las lesiones de rodilla, es importante comparar el lado afectado con el sano. Si existe un derrame es necesario practicarse una radiografía para descartar una fractura.
Pero este tipo de lesiones no se presentan únicamente por el contacto deportivo. Cisneros explica que una mala pisada o una caída provocan lesiones de consideración en las rodillas.
Incluso, el exceso de peso puede convertirse en un factor de lesión de rodillas. “Si una personas está con unas cuantas libras demás, es una alerta que perjudica al organismo en general”.
Por eso, Cisneros recomienda a las personas que hacen deporte, ensayar en un terreno adecuado y con zapatos especializados en determinada actividad.