Redacción Judicial
A las 10:00 de ayer, decenas de personas se apostaron en la Tribuna de Los Shyris, en el norte de la capital.
Llevaban en sus manos banderas y carteles contra la inseguridad en la ciudad. En una de ellas se leía: “Quiero caminar sin miedo por las calles, Policía y comunidad juntemos esfuerzos”.
Así expresaron su descontento y demandaban a las autoridades reducir los altos índices de delitos cometidos en la ciudad. Pero solo dos horas después, entre las calles 10 de
Agosto y Tufiño, tres delincuentes intentaron asaltar una oficina de la firma Servipagos.
Según la Policía, los desconocidos apuntaron con una pistola de juguete a una de las cajeras y le pidieron que entregara el dinero recaudado en el día.
Uno de los clientes que estaba en el lugar alcanzó a alertar a dos gendarmes que estaban fuera de la institución y ellos pidieron refuerzos por la radio. En menos de cinco minutos llegaron dos patrulleros y dos motos de la Policía.
Rodearon a los delincuentes y estos, al percatarse que no tenían escapatoria, se entregaron a los agentes. Se los trasladó al Regimiento Quito 1, donde fueron presentados a los medios de comunicación y los encerraron en los calabozos de la Policía.
No fue el único incidente registrado ayer en Quito. Cerca de las 08:00, en la av. Velasco Ibarra, dos hombres que se movilizaban en una motocicleta robaron a una mujer, a la altura de la Tola Baja.
Le arrancharon su cartera y trataron de escapar en la motocicleta, pero un camión que circulaba por el lugar se percató del incidente y bloqueó su paso.
Los delincuentes cayeron a la calzada y uno de ellos fue atrapado por los conductores que para entonces se aglomeraron en el sitio. El otro, que tenía la cartera en sus manos, saltó la valla que divide a los carriles de la avenida y se arrojó a una de las quebradas. Escapó rápidamente.
Para ayudar a que incidentes como este no se repitan, la organización Sobrevivientes de la Delincuencia, que organizó la marcha en la Shyris, pidió a la Asamblea agilitar la reforma al Código y Procedimiento Penal. “Hay que endurecer las penas de los reincidentes”, refirió Álex Paz y Miño.