Redacción Sierra Centro
Inés López va a diario al oratorio del Niño Rey de Reyes, en las calles García Moreno y Chile, en el centro de Riobamba. Una reja de hierro protege la urna de vidrio que guarda la imagen adornada con una corona de oro y piedras preciosas.]
La fiesta de 2010
El 5 de enero concluye la novena del Niño Rey de Reyes. A las 17:00 de ese día se realizará una procesión por las calles de la ciudad hasta el estadio Olímpico.
Allí, a las 18:30, habrá una misa campal. A las 20:00 actuarán Gerardo Morán, el Trío Colonial, Paulina Tamayo y el Trío Delirio.
El 6 de enero, a las 09:00 se iniciará la peregrinación desde el oratorio hasta la iglesia de la Loma de Quito. A las 10:00 habrá una solemne misa en honor al Niño.
A las 11:00 se efectuará el pase del Niño. Más de 60 comparsas desfilarán por las calles del sector.
Para la fiesta, la familia Jara tiene el aporte de Cemento Chimborazo, Bomberos, la Politécnica y la U. de Chimborazo, TVS, Almacenes Tía, Hospital del IESS, Municipio de Riobamba…
Por un momento la mujer hace silencio y reza. Fija su mirada en la imagen y pide en voz baja que su esposo, Juan Ríos, consiga un trabajo fijo. Hace más de un mes no tiene empleo. “Vengo a rogar al Niñito Rey de Reyes que nos ayude. No tenemos dinero para mantener a nuestros siete hijos que están estudiando”.
López añade que la imagen es milagrosa. El año pasado también le rezó. Allí pidió que su hija Jeannette ganara una beca para estudiar en México. Ella fue escogida entre 50 chicos. Hace tres meses regresó y en está a punto de graduarse de ingeniera en Administración de Empresas.
A pocos pasos de López está Margarita Dávila. En sus manos lleva una tela roja. Abre la puerta de la urna de cristal y frota un pañuelo varias veces por la figura. “La llevo para mi mamá. Está enferma, tiene artritis. Este pañuelo voy a colocarlo en sus piernas para que le pase el dolor”.
Dice que cuando tenía 8 años, su mamá le llevaba a la fiesta del Rey de Reyes, una tradición importante en Riobamba. “Recuerdo que mi madre participaba en la novena, que se inicia cada 27 de diciembre y el pase del Niño se hace el 6 de enero”. Ese día hay bandas de pueblo, curiquingues, danzantes… y miles de devotos que van al desfile y a la misa en la iglesia de la Loma de Quito.
“El rostro del Niño es muy bonito. Además, es muy milagroso. Sus ojos brillan”, comenta Anita de Sánchez, mientras observa el altar decorado con flores.
Patricia Mendoza, una de las custodias de la imagen del Rey de Reyes, dice que la novena comenzó el 27 de diciembre. “Es una tradición que data de la antigua Riobamba, que fue devastada en 1797 por un terremoto”.
Aunque no hay documentos que lo avalen, dice que en esa época ya se hacía esta fiesta. La imagen está tallada en madera. Pertenece a la familia Mendoza.
En un cuarto de una casa construida en 1920 se guardan más de 3 000 trajes de finas telas y encajes dorados. “Pedimos a los feligreses que no donen más vestuario al Niño, porque tiene varios trajes que pueden utilizarse nuevamente, pero siguen donándolos”, menciona Mendoza.
En la fiesta los propietarios de la imagen no piden dinero. El prioste costea la celebración con el apoyo de instituciones públicas o privadas, organizaciones barriales y grupos de danza.
Este año, las priostes son Ana Lucía y Cecilia Jara, propietarias de la tradicional fábrica de embutidos La Ibérica. Ana Lucía cuenta que esta es una tradición de más de un siglo. Por ello decidieron aceptar la invitación de los Mendoza. “Mis abuelos fueron priostes del Niño y nos ha bendecido, tenemos salud, la vida y los negocios marchan bien. Qué más se puede pedir”, y agrega que la fiesta del Niño Rey de Reyes debe ser declarada patrimonio. “En el desfile, más de 5 000 personas participan en las comparsas. Es impresionante”.
Para el 6 de enero, las priostes invitaron a representantes del Ministerio de Patrimonio Cultural para que participen en el festejo y evalúen su magnitud. “Estamos buscando información histórica y los documentos que justifiquen que el pase del Niño Rey de Reyes se convierta en Patrimonio”, agrega Jara.