Una misa a puerta cerrada se realizó en la Iglesia de San Antonio, en la Loma a Quito, en honor a la imagen del Niño Rey de Reyes el 6 de enero del 2021. Foto: Cristina Márquez/ EL COMERCIO
Decenas de personas se congregaron en la Loma a Quito y en las calles contiguas a la Iglesia de San Antonio, en Riobamba, para mirar el paso del Niño Rey de Reyes. Pese a las restricciones, los devotos de la imagen aspiraban verlo y pedir bendiciones.
Una misa en su honor se realizó a puerta cerrada. Policías, militares, agentes civiles de tránsito y agentes de control del Municipio de Riobamba cercaron las calles con vallas metálicas para impedir que las personas se aglomeraran, sin embargo, la gente estuvo a punto de romper el cercado en varias ocasiones.
“No quisimos que el Niño se quedara sin su misa. Ahora es cuando más necesitamos de su ayuda”, dijo Eduardo Mendoza, propietario de la imagen.
La misa se inició a las 10:00 y concluyó cerca de las 11:30. La imagen salió de la Iglesia en brazos de sus priostes y fue trasladada en un vehículo de la Brigada Blindada Galápagos hasta el helipuerto de la ciudad.
Allí la colocaron en un helicóptero de la Policía Nacional para hacer un sobrevuelo por las calles de la ciudad. “El festejo del Rey de Reyes es una tradición cultural y religiosa de Riobamba que transmite ánimo a los creyentes, por eso la Gobernación de Chimborazo gestionó el sobrevuelo”, dijo Luis Poma, intendente de Policía.
En casi un siglo de tradición es la primera vez que la imagen del Rey de Reyes no recorre las calles de Riobamba y que el Pase del Niño se reemplaza con un sobrevuelo. Cada año acuden a la celebración unos 16 000 bailarines, disfrazados, músicos y espectadores.
Pese a las restricciones decenas de personas se congregaron en la Loma a Quito, frente a la Iglesia de San Antonio, para mirar la salida de la imagen del Rey de Reyes el 6 de enero del 2021. FOTO: Cristina Márquez/ EL COMERCIO
Rafael Silva, de 49 años, ha participado en el Pase del Niño desde su infancia. Esta vez acudió con una bandera del Ecuador para mirar al Niño desde el exterior del pequeño aeropuerto.
“Vine a pedirle que no mueran más personas. Mi hijo de 26 años, quien acababa de graduarse como médico e ingresó a trabajar al hospital falleció, por eso vine a pedirle al Niño que todo esto pare”, contó el hombre con la voz entrecortada.