En el sector de Valle Hermoso se dragarán 98 000 metros cúbicos de material pétreo que saldrán del río y luego serán utilizados para reforzar muros de protección de la zona poblada. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO.
Por el desbordamiento del río Blanco, en cada invierno se inunda el poblado de la parroquia rural de Valle Hermoso (Santo Domingo de los Tsáchilas). Por ello, como medida de prevención ante la llegada del fenómeno de El Niño, se dragará el afluente, que también afecta a La Concordia y Santa María del Toachi.
Así lo dispuso el Comité de Operaciones de Emergencia de la provincia (COE). La Prefectura deberá concluir la obra en 90 días, antes de que se intensifiquen las lluvias.
Según el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño, la máxima intensidad de las lluvias será entre noviembre y enero.
Los trabajos en el afluente aún no empiezan. El proyecto se encuentra en la fase de contratación pública. Se tiene previsto que en octubre comiencen las labores del dragado.
Andrea Maldonado, viceprefecta de Santo Domingo de los Tsáchilas, reconoce que están contra el tiempo para ejecutar la obra, pero que antes debían hacer estudios para conocer la situación del río y la ubicación en la que se debía excavar.
La inversión para el dragado será de USD 500 000; 1 500 personas de Valle Hermoso y sus alrededores serán protegidos.
Según el técnico en Gestión de Riesgos de la Prefectura, Walter Molina, el dragado será de 98 000 metros cúbicos de material pétreo, el cual provoca el desbordamiento. “Cuando el río crece no solo trae agua, sino también piedras y tiende a desbordarse por su caudal y por su alta pendiente”.
Según el técnico, el dragado del río es una alternativa provisional, debido a que en época lluviosa el afluente recoge el agua de la cordillera desde el Cotopaxi hasta Pichincha, más las aguas internas.
Con esta intervención, el cauce recuperará su espacio y lo más probable es que cada año se deba dragar el río, porque este trata de recuperar el cauce natural del afluente, que recorre Valle Hermoso, La Concordia y la parroquia rural Santa María del Toachi.
El 70% del material que se extraiga servirá como un muro de protección para impedir que el agua llegue hasta el poblado de Valle Hermoso. El 30% restante será colocado en la parte lateral del afluente para evitar que el cauce del río se erosione. “Si sobrara material se utilizaría en obras viales como el lastrado de carreteras, porque es material pétreo”, afirmó Molina.
Maldonado aseguró que durante este año se han hecho obras de mitigación en ese río. Por ejemplo, en el sector de Santa María del Toachi se levantó un muro de escolleras de 100 metros lineales, para evitar que el río desvíe su caudal. Además se reforzó el estribo del puente que había sido socavado por la fuerza del agua.
El trabajo en Valle Hermoso, en cambio, se ejecuta desde el 2012 con la recuperación del puente y el muro de escolleras.
El presidente de la Junta Parroquial de Valle Hermoso, Johnny Espinoza, comentó que con el dragado del río los moradores estarán más tranquilos ante El Niño. “Ese afluente siempre ha sido nuestro mayor problema. En años anteriores varias familias perdieron sus electrodomésticos”.
Sofía Ganchozo, moradora del barrio El Rosario, señaló que en abril de este año el agua del desbordamiento ingresó a su vivienda. Se dañaron los enseres y los alimentos. “El agua llegó a unos 40 centímetros de altura. Me asusté mucho. Ahora logré recuperar algunas cosas y no quiero quedarme sin nada otra vez”.
Molina explicó que con el dragado del río Blanco, la red fluvial estará menos saturada y ríos como El Cristal no se desbordarán fácilmente.
Este último afluente también fue dragado alrededor de 150 metros de profundidad el 23 de abril último. Con el material se construyó un muro de protección en la orilla para evitar inundaciones a unas 100 familias, que viven en ese sector. En el momento se analizan obras complementarias para ese río .
En el cantón La Concordia también se tienen previsto trabajos en el río Blanco.
El alcalde Walter Andrade entregó a la Secretaría de Gestión de Riesgos un plan de contingencia en el que consta la limpieza del afluente y de esteros cercanos. “En Valle Hermoso, el río ya se dará un respiro y eso permitirá que no venga con tanta fuerza. Si logramos reforzar los muros de protección, no tendremos muchos inconvenientes”.
En las riberas del río que pasa por La Concordia viven unas 300 familias en situación de riesgo. Andrade indicó que se capacita a los habitantes para que sepan cómo actuar en caso de emergencias o inundaciones por el fenómeno climático.
En contexto
El río Blanco nace en la Cordillera de los Andes. Se traslada hacia el occidente paralelo al río Toachi hasta llegar a la parroquia rural Valle Hermoso. Ahí toma el nombre de Blanco Bajo. Según la Prefectura de Santo Domingo, unas 4 000 personas viven cerca del río.