Las riñas en La Mariscal son frecuentes

La Policía Nacional brinda seguridad en La Marisca en Quito. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

La Policía Nacional brinda seguridad en La Marisca en Quito. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

La Policía Nacional brinda seguridad en La Marisca en Quito. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Eran las 18:42 de este viernes 11 de marzo cuando agentes del sector de La Mariscal, en el norte de Quito detenían a dos jóvenes que protagonizaron una pelea en la Av. 6 de Diciembre y Calama. Uno de los chicos se sostenía la cabeza con un pañuelo para contener la sangre que le ocasionó un golpe con una botella.

El otro implicado entró a la patrulla y se durmió. Agentes que los detuvieron dijeron a EL COMERCIO que vigilaban el sector cuando vieron cómo se golpeaban. Los detuvieron y les preguntaron la razón de la gresca. Ellos no contestaron. Por eso fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia para la respectiva audiencia. Pero las riñas y peleas callejeras en la zona de La Mariscal son frecuentes, especialmente los días jueves, viernes y sábados. Así lo señalan cinco propietarios de locales comerciales que están ubicados alrededor de la Plaza Foch.

Carlos Morales es uno de ellos. Él dice que las peleas se producen por exceso de ingesta de alcohol. En los cinco años que tiene su negocio dice que al menos ha visto unas 30 peleas. "No son ni pandilleros, son chicos que se embriagan y que luego se pelean", señaló.

Lo mismo dice Rogelio, un guardia de seguridad que trabaja las noches cuidando carros. Él ha sido testigo de que mujeres y hombres se golpean. De hecho dice que hace dos semanas vio cómo dos chicas fuera de una discoteca se jalaron el cabello y se aruñaron. "Se pelean y luego se van en el mismo carro", dice riéndose.

Blanca Aguirre llegó a la Plaza Foch a las 20:00 con un grupo de cinco amigos. Antes de ingresar a un bar contó que también ha tenido que presenciar riñas en el sector. Ella dice que generalmente las peleas se originan pasadas las 02:00. Hace un mes salía de un bar y de la nada vio cómo un chico le agredió a otro con la cabeza. "El joven enseguida empezó a sangrar y las amigas le cogieron y se fueron en un taxi".

Para evitar eso las autoridades del sector han tomado medidas. Cada viernes al rededor de 90 policías custodian las calles aledañas. Entre las unidades que dan apoyo están Antinarcóticos, Equitación y Remonta, Policía Judicial y grupos élites como el Grupo de Operaciones Especiales (GOE). De hecho un camión de esta unidad llegó al sector a las 19:30 de hoy.

Entre las acciones que realizan los agentes están el monitoreo a las afueras de bares y discotecas. Incluso dicen que con los propietarios de locales han creado un chat comunitario para que el momento en que se visualice una riña, asalto o robos den aviso inmediato. Dicen que el tiempo de reacción es menor a dos minutos. Además, con la apertura de la nueva Unidad de Policía Comunitaria en la intersección de las calles Cordero y Reina Victoria el monitoreo ha sido más frecuente.

En el sector de La Mariscal también existe personal de la Policía Metropolitana que evita la apropiación de espacios públicos. Esto también ha evitado que las riñas se incrementen.
En tanto, recomiendan a los turistas nacionales y extranjeros no sobrepasar los horarios permitidos para beber licor.

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