Redacción Cultura
No es fácil recrear la vida de un personaje político tan controversial como Eloy Alfaro. Esta figura vivió y protagonizó una época de cambios profundos. Además su personalidad también fue motivo de polémicas y divergencias incluso entre historiadores.
190 000
dólares
Fue la cantidad que recibió la película por parte de Ministerio de
CulturaCon todas las dificultades que implica realizar una película, entre ellas, la parte económica, la productora Rosa Blanca Ponce, el director Juan Diego Pérez y el guionista Diego Pérez Terán, intentan revivir la gesta del caudillo revolucionario liberal de comienzos del siglo XX.
Una película en donde las escenas muestran la fiebre de odio, amor y fanatismo hacia Alfaro y su ideología liberal.
Una hora y cuarenta de película donde se narra la vida del ‘Viejo Luchador’ desde su adolescencia, sus inicios y desempeño en el mundo de la política hasta su madurez, vejez y su asesinato.
El general Eloy Alfaro es derrotado por última vez y se exilia en Panamá.
Pero regresa y será la última vez que lo haga, pues en el encontrará la muerte en manos de los conservadores.
La banca y el comercio costeños, junto al gamonalismo progresista, se apoderan del Estado y excluyen definitivamente la iglesia feudal y al macheterismo popular.
La revolución se ‘descainiza’ (mucha gente se refería a Alfaro como Caín) arrastrando y quemando a personajes liberales, entre los cuales, el cuerpo de Alfaro expía la obsesión, y el radicalismo de una época y una sociedad conmovidas en su estructura.
El largometraje se estrenó en la capital el viernes último en las salas de Ocho y Medio y es parte de un gran proyecto que el Taller de Actores y Fábulas (TAF) se planteó hace ya 20 años.
“Se trata de realizar películas sobre cinco personajes históricos que consideramos los hacedores de nuestra nacionalidad”, dice Rosa Ponce.