Los taxistas convencionales y ejecutivos deberá cumplir durante este primer mes del 2020 la matriculación de los automotores. José Luis Rosales /EL COMERCIO
La revisión del estado de la carrocería, luces, cinturones de seguridad, labrado de llantas, entre otros, se hace a taxis convencionales y ejecutivos de la capital de Imbabura, ubicado en el norte de Ecuador.
En el Centro de Matriculación y Revisión Técnica Vehicular de Ibarra empezó este 9 de enero de 2020 el proceso de control visual a 1 398 automotores de la modalidad de transporte comercial.
Las unidades que durante esta inspección presente deficiencias mecánicas, exceso de luces, bocinas y adhesivos, tendrá un plazo de siete días para realizar los cambios pertinentes, explica Jonathan Caicedo, jefe de fiscalización de la Empresa Pública de Movilidad (Movildenor).
A Ramiro Guzmán, socio de la cooperativa de Taxis Ajaví, le notificaron, por ejemplo, que debe instalar un nuevo cinturón de seguridad en el asiento del conductor y que realice el mantenimiento del extintor, para pasar a la matriculación vehicular.
Una vez que finalice este proceso de fiscalización, los automotores de alquiler deberán cumplir con la revisión técnica vehicular. Según Juan Manuel Mantilla, gerente de Movidelnor, ahí se analizará el estado del motor, suspensión y frenos, lo que permitirá conocer el estado de cada automotor.
La idea es que en la Mancomunidad de Tránsito del Norte, que aglutina a 15 municipios, los vehículos de transporte público brinden garantías en el servicio.
La matriculación de la flota de taxis se realizará bajo un cronograma establecido.