El viernes, se efectuó la II Mesa de Movilidad Humana, con la presencia del Canciller de la República, José Valencia. Foto: archivo Patricio Terán / EL COMERCIO
Ecuador reúne este 3 de septiembre del 2018 a autoridades de 12 países de la región para encontrar salidas a la crisis migratoria de ciudadanos venezolanos. El éxodo masivo no tiene precedentes en la historia reciente de América Latina, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). La cita en Quito, que terminará mañana, se hace sin la presencia de Venezuela.
La idea es coordinar esfuerzos y atender de manera humanitaria a las personas que se han visto obligadas a desplazarse “producto de las circunstancias difíciles que están atravesando en su país”, explicó el canciller, José Valencia.
La cita arrancará a las 09:00 con la participación de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Bolivia, Uruguay y Ecuador. Además, delegados del Banco Mundial.
Si bien sus conclusiones se conocerán a las 16:00 de mañana, 4 de septiembre, el viceministro de Movilidad Humana, Santiago Chávez, adelantó que Ecuador propondrá proyectos de migración con enfoque de desarrollo para la inserción de los migrantes en los países y la búsqueda de soluciones para que tengan una vida digna, por ejemplo, a través de alternativas de emprendimiento.
El diplomático de carrera Eduardo Durán califica de “positivo” que Venezuela no participe de este encuentro regional, pues el Gobierno de Nicolás Maduro ha negado que esta crisis humanitaria se deba a la situación política y económica de ese país sudamericano.
“Esto permitirá mayor holgura para que los países puedan tratar objetivamente el tema y no se pierda el tiempo en discusiones de tipo ideológico y en acusaciones falsas como ha formulado el Presidente venezolano”, expresó.
Durán concuerda con el analista de temas internacionales Mauricio Gándara en que “lo ideal” sería que se establezca un mecanismo de cuotas para que, de acuerdo con su capacidad, los países de la región puedan ser receptores de migrantes venezolanos.
Esa propuesta ya la hizo hace cinco meses el actual presidente de Colombia, Iván Duque, en tiempos de campaña electoral, pues ese país es el que mayor cantidad de migrantes alberga. En Europa ya se dio esta política para distribuir a los migrantes producto del conflicto sirio en el 2016.
En el caso de Ecuador, de enero a agosto son 641 353 ciudadanos venezolanos los que han ingresado y de ellos 524 857 han salido, según datos de migración. Hasta finalizar este año se prevé que 300 000 residan en territorio ecuatoriano.
Según Victoria Albán, presidenta de la Cruz Roja Ecuatoriana, este fenómeno ya ha desbordado la capacidad de respuesta del Estado. Comentó que solo esta organización ha destinado más de USD 100 000 para atender a 32 420 personas desde julio hasta ahora (ver infografía).
Para los expertos diplomáticos, el hecho de que a la cita de Quito acuda un grupo mayoritario de países garantiza que haya resultados concretos y que sirvan de antecedente para la discusión en el seno la Organización de Estados Americanos (OEA), el miércoles.
El excanciller Juan Carlos Faidutti, sin embargo, señaló que “estamos ante una situación sin salida” en el campo diplomático, Venezuela ya tramita su salida de la OEA y resta validez al pronunciamiento de la comunidad internacional.
“El grave problema de las normas y tratados internacionales es que existen las declaraciones, pero no hay una fórmula para sancionar a los países que violan esas disposiciones”, remarcó.
Casi todos concuerdan en que la crisis migratoria continuará y a los países no les quedará otra alternativa que pedir ayuda a organismos internacionales para atender las necesidades de los migrantes.
De acuerdo con la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), de los 2,3 millones de venezolanos que viven en el extranjero, y que representan 7,5% de la población total de ese país, más de 1,6 millones han huido desde 2015.
En contexto
La semana pasada hubo dos reuniones regionales para tratar los pormenores de la inmigración venezolana. La primera fue en Bogotá, el lunes pasado, donde estuvieron Colombia y Perú. La otra en Lima de la CAN, el miércoles, sin la presencia de Bolivia.