El 24 de mayo del 2014, Correa admitió la posibilidad de lanzarse a un nuevo período. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El 24 de mayo del 2013, Rafael Correa llegaba a la sala de sesiones de la Asamblea Nacional. En este emblemático sitio juró por tercera vez consecutiva respetar la Constitución como presidente de la República. En rigor, era la segunda vez según la Carta Magna que se redactó en Montecristi y que se puso en vigencia en el 2008.
Ese día, las reglas de juego estaban claras: era su último período en Carondelet. Incluso, el Mandatario aseguraba en días anteriores que la permanencia en el poder no fortalecía la democracia y que no conseguir “un cuadro que tome la posta” sería el más grande fracaso político de Alianza País después de 10 años en el poder.
Ahora, con el trámite de las 16 enmiendas en la Asamblea, la de la reelección indefinida y consecutiva se ha vuelto sustancial en el debate, al que se suma un ingrediente: la modificación constitucional, de aprobarse, no se aplicaría para la eventualidad de una nueva postulación de Rafael Correa.
La pregunta planteada en este debate: ¿Es retroactiva la enmienda a la Constitución? Y las respuestas se polarizan según el lugar que se ocupe en el espectro político.
Para la oposición, Rafael Correa no podría ser candidato de inmediato. Los argumentos son que él se inscribió conociendo las limitaciones de su candidatura y juró respetar las reglas. “El Presidente está anclado al juramento de cumplir la Constitución y la Ley vigentes al momento de su posesión”, dijo el asambleísta Ramiro Aguilar (independiente).
Aseguró que si el presidente Correa lanza su candidatura, no se cumpliría el precepto constitucional de que los funcionarios están sometidos al ordenamiento jurídico vigente a la fecha de su posesión.
Para el oficialismo este es un argumento forzado, “risible” y ratifican que de enmendarse la Carta Magna en lo referente a la reelección, el presidente Correa así como las demás autoridades sí podrán participar en próximas elecciones. El argumento es que la propia Constitución establece el camino para la enmienda y que, una vez que el Presidente termine su período, estará amparado bajo las nuevas reglas.
El legislador Virgilio Hernández reconoce que, de hecho, uno de los objetivos de la enmienda es abrir la posibilidad de que el presidente Correa sea nuevamente candidato a la Presidencia.
“No hay una norma que sea inmutable ni eterna. Este no es un régimen religioso ni un estado fundamentalista”, aseguró.
La discusión también es de orden cronológico. Desde la oposición se sostiene que lo más saludable sería que el Presidente espere un período antes de lanzar una nueva candidatura. El legislador de Creo Ricardo Moncayo dice que la Asamblea no puede cambiar de la noche a la mañana una prohibición, y si la cambia, las nuevas reglas deben regir para el futuro y no para aquellos que ya tienen un limitación por las reglas con las que arrancaron.
También critica a los 26 legisladores que cumplen dos períodos en la legislatura pues estarían legislando para beneficio propio.
“Lo que está detrás de este discurso es el temor de enfrentarse al presidente Correa”, dice el oficialista Gabriel Rivera. Él considera que al momento que sea enmendada la Constitución, esta aplicará a lo venidero y quien haya sido elegido y quien no “deberá cobijarse bajo esa norma”.
¿Quién decidirá si Rafael Correa puede o no cobijarse bajo una nueva Carta Magna? Deberá ser el Consejo Nacional Electoral el que resuelva, en caso de que Correa decida lanzarse a una cuarta campaña presidencial, si él puede o no ser candidato.
Pero más que un debate político, de medición de fuerzas y capacidad de atraer al electorado, para los legisladores de oposición está la cuestión ética. Y Moncayo, para eso, apela a una metáfora: el fútbol. “Los dos equipos que entran a jugar, juegan con reglas que dicen: dos tiempos de 45 minutos y no se puede, antes de que se acabe el segundo tiempo, ampliar un tiempo más para poder meter los goles”, concluye.
En contexto
El oficialismo propone 16 enmiendas a la Constitución, entre las que se incluye levantar el candado para la reelección indefinida y a período seguido de todas las autoridades de elección popular. Las enmiendas están en la Asamblea, a la espera del segundo debate.Introduzca el texto aquí