Orlando. AFP y DPA
El presidente del circuito profesional norteamericano de golf (PGA), Tim Finchem, se mostró este jueves optimista para la temporada de 2010, que abrirá en enero, pese a la ausencia anunciada por tiempo indefinido de su principal estrella, el estadounidense Tiger Woods.
El número uno mundial dejó su carrera pendiente para consagrarse a su familia, después de haber admitido su infidelidad en el matrimonio, un escándalo que comenzó después de su accidente de automovilismo a finales de noviembre en Orlando (Florida).
Las consecuencias
Aunque algunas agencias publicitarias se han distanciado del golfista estadounidense, representantes de la firma Nike aseguraron que lo seguirá patrocinando pese al escándolo por infidelidad en que está involucrado.
El miércoles, en declaraciones para el sitio en internet de la revista People, Elin Nordegren, ex modelo y esposa de Woods, anunció que solicitará el divorcio y que se alejará del padre de sus dos hijos: Sam, de 2 años, y Charlie, de 10 meses.“Pienso que tendremos un feliz año nuevo en 2010, un año pleno de éxitos cualquiera que sea la duración durante la cual (Woods) estará ausente: dos meses, seis meses o un año”, indicó Finchem.
“Es difícil hacerlo sin él, pero esperamos que encuentre una solución a sus problemas, que vuelva a jugar y encuentre su lugar de líder del golf”, agregó.
La ausencia de Woods durante la segunda mitad de la temporada 2008 y el principio de 2009 luego de una cirugía en una rodilla, había implicado una reducción del 50% de las audiencias de los torneos PGA en los Estados Unidos.
De acuerdo con datos de la PGA, los ingresos en 2008 ascendieron a USD 773 millones provenientes de los torneos y de las cadenas televisivas, mientras otros USD 208 millones procedieron de páginas en Internet, licencias y otros negocios. “Sin nuestro mejor jugador no habrá los mismos niveles, pero hay que alejar el pesimismo por un tiempo”, recalcó Finchem.
Pero algunos golfistas como Graeme McDowell y Brad Faxton no son tan optimistas como Finchem. “Somos mucho más prósperos con Tiger Woods jugando”, dijo McDowell, quien sustituyó precisamente a Woods en el campeonato Chevron World Challenge. “Hay muchas superestrellas mundiales para reemplazarlo, pero todavía lo necesitamos durante cuatro o cinco años más en los torneos”, añadió.
Faxon también fue enfático: “El golf necesita a Tiger Woods. No sé que es lo mejor que se puede hacer, pero sí sé que con él en el campo de golf es bueno para todos”. Pero debe ser el propio Tiger el más preocupado. Después de admitir que mantuvo relaciones amorosas fuera del matrimonio, sus avisos publicitarios han ido desapareciendo de muchas cadenas de televisión.
La consultora Accenture y la firma de hojas de afeitar Gilette se distanciaron del jugador. Y aunque su retiro es para dedicarse a su familia, su esposa, la ex modelo sueca Elin Nordegren, anunció que quiere el divorcio.