La ‘Resurrección’ de Mahler, ovacionada

Redacción Cultura

A las 19:40, 17 de las 23 filas del auditorio de la Casa de la Música, en Quito, ya estaban ocupadas.

La noche del jueves, todos querían apreciar a los 419 artistas tocando la Sinfonía Nº 2, conocida como ‘Resurrección’, de Gustav Mahler, obra que no había sonado en ningún escenario del país.

Mientras el público ingresaba, tras bastidores los jóvenes músicos ensayaban.

“Me siento con mucha energía, emocionada. Quiero salir a tocar ya”, dijo  Sandra Robalino, de 24 años, tenía un  contrabajo.
Entre tanto, los 312 coristas, entre ellos 153 niños del coro Voces Unidas Fe y Alegría, ya se encontraban  en el escenario.

En las afueras, en cambio, la alegría para más de 50 personas se esfumó cuando en las boleterías les anunciaron que las entradas se habían terminado.

Para las 20:11, las últimas personas que ingresaron debieron sentarse en los graderíos, pues todas las butacas estaban llenas.

Ese momento, los músicos entraron y, bajo la nota de  la, afinaron sus instrumentos.

Tres minutos después el maestro Patricio Aizaga, luciendo un traje negro, apareció en el escenario y con él los primeros aplausos. Acto seguido levantó sus brazos, inclinó su cabeza hacia atrás y el primero de los cinco movimientos de la obra sonó.

La fuerza de la Orquesta y de la sinfonía se sintieron en todo su esplendor. Por momentos también fue perceptible su dulzura.

Para el segundo movimiento, las solistas aparecieron en escena y se sentaron a los lados de Aizaga. La soprano ecuatoriana Carolina Varela Estrella lucía un vestido blanco, mientras
que la mezzosoprano Heidi Vanderford, de origen estadounidense, llevaba  un brillante vestido rojo. En este movimiento se destacaron los pizzicatos, que se producen cuando los artistas pulsan las cuerdas de sus instrumentos.

Pero el público se deleitó con la fuerte voz de Vanderford al final del tercer movimiento, en el cual también se evidenció la intensidad de la obra con la percusión.

El cuarto fue una breve introducción para el esperado final. Y fue en este último en que la ‘Resurrección’ retumbó en la sala. La orquesta, los coros y las voces de las solistas se unieron y estremecieron a los asistentes.

Al final, a las 21:41, el público los aplaudió de pie durante cuatro minutos seguidos.

Para el maestro Gerardo Guevara, uno de los compositores  más reconocidos del país, el concierto reflejó trabajo artístico de primera. “El Director   hizo un trabajo de calidad. El coro y la
orquesta se lucieron y el público estaba feliz.  Con el coro se llegó a esa ‘Resurrección”. Hoy,  la Sinfonía Nº 2 sonará otra vez. El concierto será a las 18:00, en la Valderrama s/n y Mariana de Jesús. Valor: USD 20.

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