RESULTADOS PARA LA REFLEXIÓN

La tesis del Sí, que con un amplio despliegue promovió el Ejecutivo empleando la maquinaria oficial, recursos del Estado y tiempo del Gobierno, logró ganar en 12 provincias con cifras que no superan el 47%, mientras el No triunfó en 11 provincias, de acuerdo a los datos oficiales parciales. En Cañar la votación está dividida.

El movimiento Alianza País festejó anticipadamente el sábado en la noche, sobre datos de un “exit poll” del encuestador oficialista Santiago Pérez. Pero sus cifras (61%-39%), que no consideraron votos blancos ni nulos, difieren considerablemente con aquellas del conteo rápido (tardío) que entregó la noche del sábado el Consejo Nacional Electoral (CNE), y por cierto más todavía con los datos oficiales que aparecen de los escrutinios que se van registrando en la página oficial del CNE.

El “sujeto político” ganó en las cuatro provincias más numerosas y en toda la Costa, pero acusó derrotas significativas especialmente en la Sierra y casi todas las provincias orientales, salvando una.

La goleada anunciada se fue ajustando a este triunfo apretado que muestra a un país dividido. Una lectura política adecuada demanda del Gobierno hondas rectificaciones, y pone de relieve la importancia de un diálogo que respete la realidad de las urnas.

Dejó mucho que desear el manejo de la información. Los canales incautados que controla el Gobierno cantaron anticipadamente victoria sobre la base de una encuesta de resultados muy inexactos sobre la cual el país debe pedir explicaciones, puesto que se trata de dineros públicos.

En cuanto se proclamen los resultados definitivos, la Asamblea además debe fiscalizar al CNE, que no fue imparcial y no puso límites al Ejecutivo.

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