Carlos Larreátegui
Agradezco al Dr. Catón Villacreses Jácome por dirigirme una de las tantas cartas que remite a los diarios en defensa del Gobierno.
Según Villacreses, en mi último artículo cometo un grave error al comentar el libro del Presidente y afirmar que la obra, más allá de las críticas y adjetivos, no contiene propuestas que permitan entender la revolución ciudadana.
El error consiste, según este lector, en no haber leído el prólogo que advierte que la obra “hace un corte hasta el 21 de abril de 2005”, y, en consecuencia, ¿cómo puedo esperar definiciones sobre una “revolución” posterior?
Adicionalmente, Villacreses me convierte en Rector de una universidad que no existe -la Latinoamericana- y habla de la necesidad de contar con una nueva ley de educación superior para evitar “errores de investigación” como los de mi artículo.
Me permito aconsejar al Dr. Villacreses que haga un pequeñísimo esfuerzo de lectura y que vaya más allá de la página 11 del libro.
Allí encontrará múltiples referencias y reflexiones que llegan hasta nuestros días y traducen el pensamiento de un presidente en ejercicio.
Celebro, en todo caso, que el Dr. Villacreses, apasionado defensor del Régimen y, como queda demostrado, “prolijo investigador”, termine, sin darse cuenta, corroborando dos cosas:
a) Que el libro no traza ninguna coordenada para entender la revolución ciudadana, y;
b) Que un año antes de las elecciones, el jefe de Alianza País no tenía propuestas para su “revolución”.
Nombre incompleto de ex alcalde de quito
Rafael León Barba
El sábado 9 de enero, en Opinión, se presenta una foto que hace referencia al vuelo inaugural de Panagra, Quito-Nueva York, en la que se menciona al alcalde como “Rafael Larrea”.
Mi padre, quien fue Alcalde de ese período, se llamó Rafael León Larrea.
Este error se repitió, pues cuando lo detecté por primera vez, en la publicación del 28 de diciembre pasado, en la que también se hace referencia a mi padre como Rafael Larrea, pensé que sería una falla circunstancial, especialmente porque ya se habían publicado algunas fotografías de mi padre con su nombre completo, Rafael León Larrea.