Camila MontenegroEn toda comunidad hay gente leal y, en un porcentaje mínimo, traidores. Judas, siendo elegido por Jesús como uno de sus apóstoles, partícipe de sus milagros, lo traicionó por 30 monedas de plata. No por esto, los otros 11 fueron tildados de traidores, siguieron trabajando por la Iglesia fundada por Cristo, con altos y bajos, y eso se ha venido haciendo por más de 2 000 años. Hay que saber juzgar a las comunidades e instituciones por aquellos que si viven con entereza su misión. No porque hay mayor cantidad de divorcios, el matrimonio está caduco; no por la cantidad de asaltos, todos son ladrones; no porque la juventud está descarriada, los jóvenes no valen la pena. No es así, hay personas que trabajan de una forma silenciosa y valiosa que muy pocos conocen. Lastimosamente, nos deslumbramos solo con la maldad de los hechos y la bondad no llega a penetrar nuestros corazones endurecidos.