Las reservas de gas natural del campo Amistad se sobreestimaron

El campo de gas natural Amistad se encuentra en el golfo de Guayaquil. Está a 70 kilómetros de distancia de la costa. La operación del campo está a cargo de Petroamazonas desde el 2013. Antes,en 2011 y 2012, estuvo Petroecuador. Foto: Cortesía PETROAMAZON

El campo de gas natural Amistad se encuentra en el golfo de Guayaquil. Está a 70 kilómetros de distancia de la costa. La operación del campo está a cargo de Petroamazonas desde el 2013. Antes,en 2011 y 2012, estuvo Petroecuador. Foto: Cortesía PETROAMAZON

El campo de gas natural Amistad se encuentra en el golfo de Guayaquil. Está a 70 kilómetros de distancia de la costa. La operación del campo está a cargo de Petroamazonas desde el 2013. Antes,en 2011 y 2012, estuvo Petroecuador. Foto: Cortesía PETROAMAZONAS

La inversión realizada por el Estado, en los últimos seis años, en el campo de gas natural Amistad no generó los resultados esperados.

Tras destinar USD 545,9 millones, entre el 2011 y 2017, para perforar seis pozos e incrementar la producción hasta los 100 millones de pies cúbicos de gas natural por día, la meta aún no se ha cumplido.

De los seis pozos edificados en la profundidad del golfo de Guayaquil, durante el Gobierno anterior, se halló gas solo en tres de esas infraestructuras. Pero de estas solo se aprovechan los recursos de dos. Está previsto que el tercer pozo entre en producción en agosto próximo, informó Álex Galárraga, gerente de la empresa pública Petroamazonas.

Actualmente, en esta área se generan 38 millones de pies cúbicos de gas natural a diario. En promedio, son 6 millones más en relación con el pico de producción que alcanzó en 2010 (32 millones) la compañía Energy Development Company, que estuvo a cargo del campo Amistad entre 1996 y el 2010, hasta que se renegociaron los contratos petroleros.

Una vez que el Estado asumió la operación de esta área, la aspiración fue subir la producción. El pico se alcanzó el 2014, aunque la meta era llegar a 100 millones.

Para fijar este objetivo se consideró el descubrimiento de nuevas reservas, que sumaban 1,7 trillones de pies cúbicos, según anunció en marzo del 2012 Petroecuador, que estaba a cargo de esta área.

El Régimen anterior justificó estas cifras, tras la reinterpretación de los estudios de sísmica y una campaña intensiva de exploración en el golfo de Guayaquil, refiere el informe anual de gestión de Petroecuador del 2012.

Pero al empezar a perforar la realidad fue otra. El primer pozo que se abrió en el 2012, con una plataforma jack up que se trajo desde Egipto, resultó seco. Durante toda la campaña de perforación la efectividad del Estado en los hallazgos fue del 50%. La firma EDC, en su tiempo, tuvo éxito en el 75%.

La plataforma jack up fue operada entre el 2012 e inicios del 2015. Petroamazonas –a cargo de campo Amistad desde el 2013– sostiene que este rubro demandó de alrededor de USD 300 millones. Esta campaña fue desarrollada por el consorcio italiano Petrex.

En promedio, el Estado canceló USD 90,9 millones por cada pozo perforado. Petroamazonas aspira, ahora, a perforar seis pozos más a un costo de USD 15 millones cada uno.

En total, el Estado destinó para Amistad USD 545,9 millones, del 2011 al 2017. El monto más fuerte, USD 409 millones, se invirtió entre el 2013 y el 2015. En este período estuvieron al frente del entonces Ministerio de Recursos No Renovables -ahora Ministerio de Hidrocarburos– Wilson Pástor, Pedro Merizalde y Carlos Pareja, quien tiene una sentencia por asociación ilícita.

Desde el 2016, las asignaciones para Amistad se redujeron drásticamente hasta llegar a USD 1,5 millones, el año pasado. El principal argumento para tomar esta decisión fue el resultado obtenido en los pozos. “No era lo que se esperaba”, expresa Galárraga, que está al frente de la estatal petrolera desde fines del 2016.

La poca “eficiencia” obtenida en la perforación impulsada por el Estado se explica porque no se trabajó con “cifras realistas”, enfatiza el gerente de Petroamazonas. Es decir, el volumen de gas natural anunciado en el 2012 (1,7 trillones de pies cúbicos) estaba sobreestimado.

Según cifras de la Secretaría de Hidrocarburos del 2012, las reservas probadas en Amistad eran 0,422 trillones de pies cúbicos. Esto representa la cuarta parte de lo que anunció Petroecuador en esa fecha.

“Si se hubiera tenido 1,7 trillones de pies cúbicos se hubiera hecho maravillas. Los pozos no hubiesen declinado en al menos cinco años”, señala Galárraga.

Para Fernando Santos, exministro de Energía, las autoridades del Gobierno anterior “multiplicaron” las reservas de gas, sin mayores estudios, para justificar el “despilfarro” de recursos, aunque no hubo mayores resultados.

El exministro Wilson Pástor señala que cuando el Estado asumió la operación de Amistad aumentó la producción de gas. “Si no se llegó a los 100 millones de pies cúbicos fue porque hubo fallas. La geología es de riesgo y a veces uno encuentra lo que no busca”.

El exfuncionario, además, destaca que con el uso de gas para la generación de energía en Termo Gas Machala, el Estado ahorró alrededor de USD 530 millones, porque se dejó de importar diésel. Sobre las reservas de 1,7 trillones de pies cúbicos, dice que no recuerda detalles de esa información.

Luis Calero, especialista petrolero, estima que debido al manejo “poco transparente” que hubo de esta área hidrocarburífera, es necesario que las autoridades de control investiguen los estudios y las inversiones realizadas.

Petroamazonas solicitó, a fines del 2017, que la Contraloría realizara un examen especial al manejo del campo Amistad. Y, en este mes, inició la búsqueda de inversión privada para aumentar la producción en esta área y cubrir así la demanda.

En contexto
El Estado asumió la operación del campo Amistad en el 2011. Pero, actualmente, se busca inversión privada. Este derivado se destina a la generación eléctrica de Termo Gas Machala y en los procesos que realizan los industriales que fabrican cerámicas.

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