El pasado 31 de octubre, las autoridades del Banco Central del Ecuador (BCE) dieron a conocer las cifras de crecimiento del país en el tercer trimestre del 2015. Foto: Diego Pallero / El Comercio
Los anuncios del Gobierno por conseguir financiamiento no se concretaron hasta finales del año pasado. Y para obtener efectivo el Régimen tuvo que usar nuevamente parte de la liquidez que está en la reserva que maneja el Banco Central del Ecuador (BCE).
Al 31 de diciembre pasado, las reservas internacionales sumaron USD 2 496 millones, el punto más bajo desde el 2012 comparado con igual mes de años anteriores.
Por primera vez, la reserva internacional no superó la reserva bancaria desde que el país se dolarizó, dice Fausto Ortiz, exministro de Finanzas.
El mayor cambio en la reserva durante el 2015 se dio en noviembre. Manuel González, economista y catedrático de la Espol, explica que ese mes se produjo un agresivo proceso de desinversión de las reservas que estaban en títulos para hacerlos efectivos. A la par, la posición en caja se redujo sustancialmente, “dando a entender que este dinero en efectivo habría sido tomado de la reserva por parte del BCE”.
El BCE reconoció haber utilizado parte de las reservas para inyectar liquidez al Gobierno a través de la compra de papeles, aunque fue enfático en señalar que no ha utilizado recursos
de la banca privada para realizar estas operaciones.
“No se han tocado los depósitos de los bancos privados en el BCE. Lo que sí hemos hecho, para garantizar que haya liquidez y que no afecte la reservas en el BCE, son ciertas operaciones de corto plazo que están permitidas en la ley, para que el BCE pueda adquirir temporalmente títulos de Finanzas”, enfatizó Diego Martínez, gerente del BCE el pasado 31 de diciembre, al ser consultado sobre el tema.
No es la primera vez que el organismo efectúa estas operaciones. En marzo pasado, las autoridades del BCE admitieron que habían inyectado más de USD 1 056 millones al Gobierno en liquidez, a través de la compra de bonos estatales.
En aquella ocasión,el entonces gerente del Central, Mateo Villalba, explicó que se trataba de papeles de corto plazo – 30, 60 y 180 días- y enfatizó que no se realizaría una nueva compra de bonos en meses siguientes. “Tenemos la caída del precio del crudo, apreciación del dólar, un panorama económico complejo y debemos mantener un nivel de reservas para enfrentar esos desafíos”, dijo entonces.
Si bien el monto que tenía el BCE invertido en papeles del Gobierno Central bajó en septiembre pasado a USD 500 millones, luego comenzó a subir hasta alcanzar USD 1 309 millones en diciembre.
Solo entre noviembre y diciembre pasados, la cartera de crédito del Banco Central al Gobierno creció USD 511 millones. En esos meses se sintió una mayor necesidad de liquidez en el Fisco. Por ejemplo, proveedores del Estado reclamaron pagos atrasados.
Para González, este tipo de manejo agrega “incertidumbre a la economía, al no saber de dónde salen esos recursos, ya que en dolarización el Central no puede emitir dinero para comprar papeles del Gobierno, como todos sabemos”.
Precisamente -dice- la incertidumbre ha sido la segunda causa, después de la caída de los ingresos petroleros, que ha contribuido más a la disminución de la actividad económica.
Sobre estas dudas, Martínez aclaró que los recursos que se utilizaron para la compra de los títulos de Finanzas “son básicamente del propio sector público, del Ministerio de Finanzas, de las empresas públicas…”.
Para Francisco Briones, analista de Inteligencia Estratégica, el dinero de los privados, aún se encontraría respaldado por las reservas, pero los depósitos del sector público en el BCE prácticamente no. Si el BCE tuviera que devolver todos los dólares a sus depositantes del sector público, dice Briones, no tendría fondos para hacerlo sin dejar descubiertos otros segmentos.
Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, aclara que las reservas internacionales solo cubren 82% de las reservas bancarias, pero eso no significa que estén descubiertas las reservas de la banca privada. Explica que en las reservas bancarias está el dinero de la banca pública y privada.
“Las reservas que los bancos privados mantienen en el BCE eran USD 1 927 millones a diciembre, entonces una reserva internacional de 2 496 millones sí cubre en su totalidad a las reservas de la banca privada, por lo que la reducción debe haberse producido en las cuentas de la banca pública”.
Acotó que en un contexto económico complejo como el actual, se esperaba una reducción de las reservas internacionales, “pero sería preocupante que la tendencia siga a la baja”.
Briones y González coinciden en que más allá del monto, debe mantenerse clara la gestión de la liquidez que hace el BCE, de dónde vienen los fondos, hacia dónde van, etc.
En contexto
La caída del precio del petróleo afectó a la liquidez de la caja fiscal. El Fisco proyectó sus gastos en el 2015 considerando un precio del petróleo de USD 79,7 por barril. Pero el promedio durante el año pasado fue USD 42,5.