El hombre fue detenido y llevado a una casa de salud para su valoración médica. Foto: cortesía Policía
La mujer tiene cortes y heridas expuestas en sus manos, hombro y espalda, pero está viva y es atendida en el hospital Homero Castanier Crespo de Azogues, en Cañar, en donde ocurrieron los hechos. El agresor era su pareja. La mantuvo como rehén dentro de una casa en la parroquia Quimandel. El ataque se registró la madrugada de este miércoles 23 de diciembre del 2020.
Según un parte policial, agentes comunitarios acudieron a la vivienda tras una llamada de auxilio por “violencia intrafamiliar”. Al ver a los uniformados el hombre tomó “como rehén” a su pareja, una joven de 23 años, en los patios del domicilio.
Testigos relataron que, tras una discusión, Walter, de 34 años, retuvo a su pareja en la vivienda que rentaban, en el sector de Quimandel, parroquia Cojitambo. El llanto y el clamor de la mujer de que no le haga daño alertó a los vecinos.
Las personas llamaron a la Central de Emergencia ECU-911 Austro y al sitio llegaron varios policías, que no lograron convencer al hombre de que suelte a la joven, que no le haga más daño, que abra la puerta y que la deje marcharse.
Imágenes sobre el hecho violento fueron publicadas en las redes sociales, en donde se escucha que el hombre amenazó en reiteradas ocasiones con ahorcar y matar a la mujer, si algún uniformado ingresaba. El sospechoso con su brazo la tomó desde las espaldas y hacía una especie de llave en el cuello de la víctima.
La joven lloraba desesperada y pedía que la suelte. En los exteriores del inmueble, los moradores se alarmaron y estaban angustiados por el hecho que se vivía dentro del domicilio. “Es un hombre violento que siempre la maltrataba”, dijo una vecina.
En el documento policial se dice que enseguida puso un cuchillo en la garganta de la mujer. Al mismo tiempo, el agresor amenazó con matarla en caso de que los policías continuaran en el lugar. El parte policial detalla que el hombre no hacía caso al pedido de que baje el arma y se tranquilice.
La situación empeoró con el pasar de los minutos. Según los agentes, él obligó a la víctima a ingresar al comedor de la casa. Una vez ahí, colocó seguros en todos los accesos. Desde afuera, los agentes observaron que la mujer ya tenía manchas de sangre en sus manos.
Uno de los policías que atendió desde el inicio la emergencia contó que él trataba de calmarlo, pero que el sospechoso continuaba amenazando a la mujer. Al ver que la vida de la joven corría peligro, los agentes coordinaron para que un equipo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) la libere.
El policía que hacía de negociador se disfrazó de paramédico. Eso consta en el parte policial que servirá para las investigaciones.
El agente se colocó una bata azul para simular que era médico. Así pudo dialogar con el sospechoso. El hombre dejó que se acercara y acordaron que uno de los supuestos médicos, que en realidad eran policías disfrazados, ingrese.
Mientras eso ocurría en la puerta, los agentes del GOE se apostaron en puntos estratégicos fuera de la casa para evitar ser observados por el atacante. Cuando el hombre abrió el seguro de la puerta, el policía disfrazado de médico entró y en seguida los agentes especiales empujaron para su ingreso. Tenían escudos y armas de fuego. Todo quedó registrado en videos.
Según esas imágenes, el hombre soltó a la víctima y trató de atacar a los policías con el cuchillo. Luego corrió a una de las habitaciones y se encerró.
Los agentes del GOE usaron una granada aturdidora y luego derribaron la puerta para detener al sospechoso. Tras someterlo, fue llevado a una casa de salud para su valoración médica. En el reporte policial consta que él no tenía heridas y que estaba en estado etílico.
Dentro de la casa donde se registró el rescate, personal de la Policía especializada en niños y adolescentes (Dinapen) rescató a dos menores de edad que estaban escondidos en las habitaciones.
Stalin Gordón, jefe del Circuito Sur de Azogues, aseguró que el hombre tenía en sus manos un cuchillo con el que amedrentaba e hirió a su pareja. Al sospechoso le leyeron sus derechos y le dijeron que estaba detenido por el delito de intento de femicidio.