Luther Strange saluda a los partidarios mientras se va después de hacer su discurso de concesión después de perder ante Roy Moore en una elección de segunda vuelta del GOP el 26 de septiembre de 2017 en Birmingham, Alabama. Foto: AFP
El presidente estadounidense Donald Trump recibió un revés la noche del martes, 26 de septiembre, en el estado de Alabama, donde su candidato perdió una primaria senatorial republicana que tendrá consecuencias a nivel nacional.
Según reportes de medios locales, el senador Luther Strange, a quien el mandatario apoyó, perdió las primarias ante el magistrado ultra-conservador Roy Moore, quien fue respaldado por Steve Bannon, un exasesor de Trump que debió abandonar la Casa Blanca en agosto.
Con más de la mitad de votos escrutados, Moore se imponía con 56,7% ante 43,3% de Strange, senador nombrado temporalmente en febrero para ocupar una banca vacante y candidato oficioso del aparato del Partido republicano y de los caciques del Congreso.
Moore, un héroe local de la derecha religiosa, era el favorito de un grupo de figuras trumpistas, entre ellas Steve Bannon, el exconsejero Sebastian Gorka, además de la excandidata a la vicepresidencia Sarah Palin.
Los electores republicanos de Alabama, bastión conservador del sur de Estados Unidos, debían elegir entre los dos candidatos en esta primaria hacia la elección parcial senatorial, un escrutinio seguido a nivel nacional.
Los sondeos daban en promedio ganador a Moore, pese al muy visible apoyo del presidente a Strange en las últimas semanas, en Twitter y en sus apariciones públicas.
Anticipando un probable fracaso, Trump se preguntó en voz alta si había tomado la decisión correcta. “Para ser honesto, probablemente haya cometido un error”, dijo en un mitin el viernes.
“Si Luther no gana (…) van a decir que el presidente de Estados Unidos no fue capaz de hacer ganar a su candidato. Es terrible, un terrible momento para Trump”, afirmó.
Agregando sin embargo: “Si su adversario gana, haré campaña por él como nunca” en la posterior elección.
La cruzada de Bannon
El enfrentamiento representó más una batalla de personalidades que ideológica. Ninguno de los dos candidatos corresponde al perfil trumpista típico, aunque ambos decían querer defender a Trump.
Luther Strange es un conservador clásico, político de carrera, que no tiene nada de rebelde y prometió lealtad al multimillonario presidente.
Roy Moore, por su parte, reiteró que Strange sería la marioneta del jefe de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, enemigo público declarado de Bannon.
El exconsejero, convertido en patrón del sitio Breitbart, declaró la guerra a los republicanos, que según él, buscan mantener el statu-quo y desviar el programa populista de Trump. Como lo ilustra la batalla casi perdida en el Congreso para derogar la ley de cobertura de salud de Barack Obama, a causa de las deserciones republicanas, o la resistencia al proyecto de construcción del muro en la frontera con México.
“Se supone que los partidarios consecuentes de Trump no lo desafían. Nosotros estamos aquí para apoyarlo. La mejor manera de lograrlo es elegir a alguien que defenderá al presidente”, explicó Steve Bannon al canal Fox News el lunes.
“Las élites me desprecian”, dijo complacido el jefe de Breitbart. “Piensan que soy un mal tipo, que soy peligroso. Yo llevo ese desprecio como un símbolo de orgullo. Ellos ayudaron a destruir este país. Cometieron un crimen económico contra los trabajadores y las trabajadoras del corazón de este país”.