El presidente checo Vaclav Klaus, conocido por su euroescepticismo, firmó ayer en Praga el Tratado de Lisboa después de meses de bloqueo. Con esto el nuevo documento, que intenta mejorar el funcionamiento de la Unión Europea (UE), podrá entrar rápidamente en vigor.
Con la firma de Klaus, el texto queda ratificado por los 27 Estados miembros de la UE, condición indispensable para su entrada en vigor.
Horas antes de la firma del presidente, el Tribunal Constitucional checo dictaminó que el Tratado es conforme con la ley fundamental del país y no existe ninguna contradicción con la misma.
Klaus era el único dirigente de los 27 países de la UE que aún no había firmado el Tratado, cuyo objetivo es mejorar el funcionamiento de las instituciones del bloque.
Según los textos oficiales, la entrada en vigor del Tratado de Lisboa está prevista “el primer día del mes que sigue la presentación (en Roma) de los instrumentos de ratificación del Estado firmante que procede en último lugar a esta formalidad”, es decir el 1 de diciembre en este caso. AFP