Las réplicas alarmaron a los esmeraldeños

El gobernador Gabriel Rivera (izq.) hizo un recorrido por los edificios de Tonsupa. Foto: cortesía de la Gobernación de Esmeraldas

El gobernador Gabriel Rivera (izq.) hizo un recorrido por los edificios de Tonsupa. Foto: cortesía de la Gobernación de Esmeraldas

El gobernador Gabriel Rivera (izq.) hizo un recorrido por los edificios de Tonsupa. Foto: cortesía de la Gobernación de Esmeraldas

Los temblores de hasta 5.1 grados de magnitud, registrados ayer, 12 de diciembre del 2016, en Esmeraldas, obligaron a las autoridades a suspender las clases en Atacames, Esmeraldas y Muisne, mientras que los pescadores dejaron de faenar por temor a nuevas réplicas.

En esos cantones del perfil costero se sintieron con mayor intensidad, pero no fue necesario activar las alertas de tsunami. Sin embargo, se tomaron las precauciones en los planteles educativos.

La coordinadora zonal de Educación Zona 1, Carmen Guagua, dijo que las clases se suspendieron solo ayer y se retomarán este martes (hoy), en los tres cantones.

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) informó que una adolescente de 17 años, con seis meses de gestación, sufrió lesiones cuando intentaba evacuar del aula de clases. Ella y su bebé se encuentran fuera de peligro.

En Tonsupa, en el conjunto residencial Paya 1, un edificio de cuatro plantas presenta grietas y fisuras en las paredes. Se hacen inspecciones para evaluar su estado, mientras que en el conjunto residencial Puerto Arrecife hubo paredes con fisuras y grietas.

Un informe de la Secretaria de Gestión de Riesgos indica que el conjunto residencial Washu 2 tiene agrietamientos en la mampostería. En Tonsupa se evalúan las edificaciones, en una zona donde se concentran 8 000 departamentos en condominios.

En Atacames se reportó una persona desmayada con crisis nerviosa. En ese balneario había tensión entre los habitantes y la playa estuvo desolada.

Las recomendaciones del COE provincial fueron tomar precauciones en las casas y acudir a los puntos de encuentros definidos por la familia. En estos temas se ha trabajado con los distritos de educación.

En las unidades educativas se escucharon fuertes gritos de los alumnos que intentaban evacuar desde los segundos pisos de colegios como el Sagrado Corazón, en el centro de la capital esmeraldeña.

En dos de las unidades educativas: José Benito Cottolengo y República del Ecuador, ubicadas en la ribera del río Esmeraldas, los más de 1 000 estudiantes salieron al patio.

Polo Erazo, profesor de República del Ecuador, contó que no fue fácil calmar a los estudiantes, quienes olvidaron los protocolos de evacuación y las medidas de prevención.

El pánico se apoderó de los padres de familias que acudieron a retirar a sus hijos en un ambiente convulsionado en el centro de la ciudad, donde funcionarios de sector público abandonaron las oficinas para ir a las calles, por seguridad.

El gobernador, Gabriel Rivera, pidió calma a la población y descartó una alerta de tsunami. Además, dijo que los planes de contingencia se han activado en la ciudad y en el resto de cantones costeros.

Los alcaldes de seis cantones, policías y representantes de las Fuerzas Armadas acantonadas en Esmeraldas se reu­nieron en el ECU-911.

En esos municipios se activaron sus planes de contingencia. Betto Estupiñán, delegado de la Secretaría de Gestión de Riesgos, indicó que se capacitó a 4 000 personas en temas de riesgos por sismos y tsunamis, en los seis cantones.

La explicación técnica

Los sismos están relacionados (ver gráfico) con el terremoto del 16 de abril, pero no directamente con el lugar donde ocurrió el fracturamiento, que fue en Pedernales (Manabí).

Los temblores recientes se localizaron en el océano Pacífico, frente al cantón Atacames, por lo que también fue sentido en los cantones vecinos de Esmeraldas y Muisne.

Alexandra Alvarado, directora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, explicó que los movimientos ocurrieron por una liberación de energía en esta zona de Esmeraldas, donde se han registrado pocas réplicas en relación con las que se han presentado en Manabí.

Estos sismos, de esta magnitud, fueron una forma de liberar la energía que se había acumulado en una falla ubicada en la parte norte de la placa superior, luego del 16 de abril.

Alvarado indicó que estos movimientos se presentarán en los siguientes días, por lo que los habitantes tienen que estar siempre preparados y no entrar en pánico. Este hecho tampoco tiene que ver con el clima. “No están relacionados y el clima no tiene nada que ver con el comportamiento tectónico de la tierra”.

Los sismos de esta magnitud no son capaces de generar un tsunami, por lo que están descartados, asegura Alvarado.

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