La reorganización de las rutas del transporte público es prioritaria

En La Marín confluyen 29 operadoras de transporte de servicio público masivo. Desde allí parten al sur, norte y valles. Foto: Archivo EL COMERCIO

En La Marín confluyen 29 operadoras de transporte de servicio público masivo. Desde allí parten al sur, norte y valles. Foto: Archivo EL COMERCIO

En las horas pico se forman largas filas de buses en la avenida Napo, en el sur de Quito. Foto: Archivo EL COMERCIO

La distribución de las rutas de los buses de servicio público convencional será revisada. Actualmente, este sistema de transporte presenta una dinámica particular. Tiene como punto de despacho (partida) los extremos: sur, norte y valles, pero, en su mayoría, se dirigen hacia el mismo lugar: el centro de la urbe.

En las vías de la ciudad, aparte del sistema metropolitano de transporte (Trolebús, Ecovía, Corredor Sur Oriental y Corredor Sur Occidental) y del Corredor Central Norte, transitan 2 491 buses convencionales, que están organizados en 205 rutas.

El servicio de transporte público convencional se concentra en el sur y norte. Según la Secretaría Metropolitana de Movilidad, en la primera zona funcionan 86 rutas. Son 1 177 buses que salen desde La Ecuatoriana, Guamaní, Chillogallo, El Beaterio… hacia el centro de la ciudad.

Desde el norte ocurre lo mismo. Los moradores de Carcelén, Carapungo, Calderón, Cotocollao, La Y, La Ofelia... parten, a diario, hacia el centro en una de las 439 unidades que convergen en este sitio.

A La Marín, por ejemplo, llegan a diario alrededor de 447 buses para embarcar y desembarcar pasajeros. Otro de los sitios de mayor afluencia es El Ejido.

Ante esta realidad, Roberto Noboa, director de Transporte Público de la Secretaría Metropolitana de Movilidad, mencionó que se está trabajando en la redistribución de las rutas de los buses. Esto camina independientemente de la decisión que se tome sobre la construcción del Metro.

El propósito es organizar las unidades convencionales en función del transporte metropolitano masivo. “Los buses tienen que salir de circulación para operar en las troncales (alimentadores)”, dice Noboa.

En La Marín confluyen 29 operadoras de transporte de servicio público masivo. Desde allí parten al sur, norte y valles. Foto: Archivo EL COMERCIO

Las unidades deberán tomar los pasajeros en los barrios y trasladarlos a las terminales de transferencia: Quitumbe, Morán Valverde, El Recreo, Marín, Río Coca, Seminario Mayor y La Ofelia. Para allí abordar una unidad de mayor capacidad. En los buses convencionales pueden viajar hasta 90 pasajeros; troles y articulados tienen el doble de capacidad y van por carriles exclusivos.

Para José Santamaría, presidente de la Cámara de Transporte del Distrito Metropolitano, para reorganizar las rutas, se debe cambiar el sistema de recaudación. Hay que implementar un mecanismo de recaudación centralizado con una tarjeta magnética, para que los conductores no trabajen en función de las zonas que tienen más demanda.

Dentro del hipercentro (entre la Villa Flora y La Y), se registran 2,7 millones de viajes en un día laborable promedio.

Además, en un estudio realizado por el concejal Patricio Ubidia, en el 2013, se establece que de las 25 690 hectáreas de la zona urbana, 19 312 cuentan transporte convencional. Para cubrir este déficit, la gente recurre al servicio informal.

Mire una infografía sobre las rutas del transporte público en Quito

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