May llegó a China para reforzar sus relaciones comerciales tras el Brexit

La primera ministra británica, Theresa May (i), y su homólogo chino, Li Keqiang, inspeccionan la guardia de honor durante la ceremonia de bienvenida celebrada en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, China, el 31 de enero de 2018. Foto: EFE

La primera ministra británica, Theresa May (i), y su homólogo chino, Li Keqiang, inspeccionan la guardia de honor durante la ceremonia de bienvenida celebrada en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, China, el 31 de enero de 2018. Foto: EFE

La primera ministra británica, Theresa May (i), y su homólogo chino, Li Keqiang, inspeccionan la guardia de honor durante la ceremonia de bienvenida celebrada en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, China, el 31 de enero de 2018. Foto: EFE

La primera ministra británica Theresa May pidió este miércoles, 31 de enero del 2018, en China reforzar la 'edad de oro' de las relaciones comerciales entre ambos países, con la vista puesta en el post-Brexit.

“Es el buen momento para reflexionar y reforzar la 'edad de oro' entre Pekín y Londres”, dijo May durante una entrevista con su homólogo chino Li Keqiang. “Estamos decididos a afrontar todavía más nuestras relaciones comerciales”, aseguró.

La visita de May llega en momento político delicado para la primera ministra.

Algunos periódicos británicos aseguran que al menos 40 diputados conservadores han pedido sustituirla como líder del partido, descontentos con su estrategia en las negociaciones para hacer efectiva la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE) , así como por su política interior.

Por otra parte la Cámara de los Lores (la cámara alta del parlamento británico) empezó el martes a estudiar el proyecto de ley para salir de la UE, en un momento en que el gobierno se ha visto afectado por la revelación de un informe interno que explica las consecuencias negativas del Brexit para la economía británica.

“Estoy al servicio de mi país y de mi partido. No soy de las que abandonan”, aseguró May a los periodistas que la acompañan en su viaje a China.

Su delegación incluye a representantes de 50 empresas y organizaciones. Durante la visita está previsto firmar contratos por valor de 9 000 millones de libras (unos 10 200 millones de euros) , indicó May en una rueda de prensa en el palacio del pueblo de Pekín.

Ambos países quieren identificar sectores “prioritarios” en los que concentrar sus esfuerzos comerciales. Al mismo tiempo han prometido negociar el levantamiento de barreras comerciales, en particular para permitir la venta en China de carne vacuna británica.

Relaciones 'primaverales' 

Tras el Brexit, China, la segunda economía mundial, podría ser un socio comercial clave para Gran Bretaña y en este sentido el primer ministro chino Li Keqiang aseguró que las relaciones entre Pekín y Londres “no saben lo que es el invierno (...) solo la primavera” y dijo que “no se verán afectadas” por el Brexit.

May, acompañada de su marido Philip, empezó su visita en la gran ciudad industrial de Wuhan, en el centro del país, y el jueves se entrevistará en Pekín con el presidente Xi Jinping. La visita terminará el viernes en Shangái (este) .

Además de cuestiones comerciales y diplomáticas, como Corea del Norte, May también debería abordar cuestiones políticas, como los derechos humanos en China o la situación política en Hong Kong.

Esta excolonia británica, retrocedida a China en 1997, se enfrenta a “ amenazas crecientes contra las libertades fundamentales, los derechos humanos y su autonomía ” frente a Pekín, dijo Chris Patten, el último gobernador británico del territorio, en una carta dirigida al gobierno británico.

Por su parte la oenegé Human Rights Watch pidió a May que sea “más dura con China” en la cuestión de los derechos humanos y de cómo el país trata a los disidentes.

Antes de su viaje, May aseguró que China y Gran Bretaña “son capaces de hablar abiertamente de todos los temas”.

Pero en un artículo publicado por el Financial Times reconoció que el principal objetivo de la visita es económico. “Reino Unido y China no siempre están de acuerdo en todo pero en su calidad de socios que promueven el libre comercio podemos trabajar juntos”, escribe la primera ministra.

Otro cuestión sensible son las llamadas Nuevas Rutas de la Seda, un conjunto de ambiciosos proyectos de infraestructuras impulsados por el gobierno de Pekín en Asia, África y Oriente Medio y que muchos países occidentales ven con preocupación

“Nos felicitamos de las oportunidades” que crea esta iniciativa, dijo el miércoles Theresa May, pero también pidió a China trabajar con Gran Bretaña para “respetar las normas internacionales”.

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