En el año 2003, mi hijo Francisco -gracias a la CDP (Concentración Deportiva de Pichincha)- empezó a competir en atletismo. El gran rendimiento le dio la oportunidad de participar en eventos mundiales, representando al Ecuador como: Mundial Juvenil en Canadá, etc. A sus 16 años Francisco obtuvo el tiempo de 47,55 segundos en 400 m planos, que aparte de ser el récord en la categoría juvenil en el Ecuador le permitió incluso estar en la ‘top list’ del mundo en categoría juvenil (IAAF, 2003). Francisco estuvo consecuentemente entre los 11 mejores atletas del mundo en su categoría. Lo increíble surgió de una reportera de televisión, quien al comentarle que Francisco estaba entre los 11 mejores atletas del mundo, nos indicó: “Favor, regrese cuando sea el primero del mundo…”.Ese es nuestro país. Por eso es que a Jefferson Pérez se lo conoció solamente cuando ganó su medalla olímpica y explica el escaso número de medallas de Ecuador en Pekín 2008 y ahora en Odesur 2010. Es por el poco apoyo y comprensión al medioambiente del atleta. Francisco aplicó a una beca completa de estudios en una Universidad de Estados Unidos y permanece allá, donde sí se reconocen sus talentos. Patricio Aguirre Román