Teherán, Bruselas. ANSA, AFP
El Régimen iraní incrementa su represión contra la oposición. Ayer arrestó a varios dirigentes, un día después de una de las jornadas más violentas desde la polémica reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad en junio pasado.
Al menos ocho personas murieron en las manifestaciones del domingo en Teherán y en varias grandes ciudades iraníes, según el canal en inglés de la TV estatal Press-TV, que citó al Consejo Supremo de Seguridad Nacional. Entre los muertos figura un sobrino de Mir Hossein Mussavi, un candidato derrotado por Ahmadinejad en las elecciones presidenciales y que desde entonces se ha convertido en uno de los líderes de la oposición y enemigo del poder político.
La movilización de la oposición contra Ahmadinejad fue a la vez la más multitudinaria y la más sangrienta desde las grandes manifestaciones celebradas tras su cuestionada reelección de junio, en las cuales murieron 36 personas según el Gobierno y 72 según la oposición.
En una demostración de que no tendrá reparos con sus detractores, el Régimen iraní detuvo ayer al menos a 15 dirigentes de la oposición. Entre los arrestados figuran dos allegados del ex presidente reformista Mohamad Jatami, Morteza Haji, ex ministro y director general de la fundación Baran de Jatami, y su adjunto Hassan Rassuli, según el portal web de los parlamentarios opositores. Tres de los principales asesores de Musavi -Alí Reza Beheshti, Ghorban
Behzadian-Nejad y Mohamad Bagherian- también fueron arrestados.
El periodista y defensor de los derechos humanos Emadedin Baghi y unos 10 activistas de la oposición reformadora también fueron detenidos ayer en Teherán y Qom, al sur de la capital, según los sitios de la oposición.
La represión de las manifestaciones fue enérgicamente criticada en el extranjero. El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió la liberación de los detenidos. Asimismo, la Unión Europea condenó la violencia de las autoridades iraníes, según el comunicado emitido por la Presidencia sueca de la UE.