El Tiempo / GDA
El presidente del club privado más exclusivo del planeta, Klaus Schwab, es un profesor alemán que en 1971 creó una fundación conocida hoy como el Foro Económico Mundial. Desde hace unos lustros, y para concentrarse más en zonas específicas, el Foro empezó a organizar encuentros regionales en Asia, África, Europa y América Latina, cuya más reciente cita concluyó el jueves pasado, en Cartagena.
¿Quedó atrás la crisis internacional?
No sabemos todavía bien, porque el vaso se puede ver medio lleno o medio vacío. Está medio lleno si uno mira lo que le ha pasado a las bolsas mundiales, cuyo repunte trae el mensaje de que vamos a volver a la prosperidad del pasado. El lado negativo es que no debemos olvidar que esta crisis fue una combinación de varias crisis. Personalmente creo que tiene elementos estructurales que muestran que no tenemos ni las instituciones ni los instrumentos aptos para manejar los temas fundamentales de este siglo.
¿A qué se refiere?
Hoja de vida
Klaus Schwab
Es economista y empresario alemán. En 1971 que creó en Suiza el Foro Económico Mundial, que todos los años reúne en Davos a la élite de empresarios, políticos, intelectuales y dirigentes.
En 2004, Schwab fundó el Foro de Jóvenes Líderes Globales, que pretende identificar y comprender el cambio global.
Si no hacemos reformas a nivel global para enfrentar los riesgos sistémicos del sistema financiero, si no mejoramos las instituciones globales y si no creamos un nivel de regulación significativo, podemos enfrentar crisis similares relativamente pronto. Por otro lado, es cierto que la comunidad mundial actuó en forma vigorosa y unánime en un momento dado, pero todavía no sabemos cuál será el costo real de ese esfuerzo, porque en algunas naciones desarrolladas podríamos encontrarnos con una recuperación en forma de L, lo cual quiere decir que veremos un crecimiento muy bajo. Todo eso con el inmenso costo de los paquetes de ayuda impulsados por los gobiernos, que deberán pagarse.
Pero no a todos los países les fue igual…
Cierto. Los países que salieron menos afectados se están moviendo mucho más rápido y eso ayudará a aliviar la situación.
¿Habla de las llamadas economías emergentes?
Así es. No obstante, en lo que tiene que ver con China tengo que aclarar que su desafío es que su crecimiento dependa menos de las exportaciones y más de su mercado interno.
¿Por qué tanto entusiasmo con América Latina?
Por los recursos que tiene, tanto naturales como humanos. Las nuevas generaciones son mucho mejor educadas y tienen estándares más altos frente a sus gobiernos. Además, veo un espíritu emprendedor que me parece notable, al igual que mejores administraciones públicas.
¿El capitalismo triunfó?
En esta crisis vimos que algunas personas dijeron que el fin del capitalismo estaba cerca porque no dio los resultados esperados. Pero la verdad es que no fue así, porque el sistema ha evolucionado. Dicho en forma precisa, el capitalismo de hoy no es el de hace 20 años. Cuando se habla de responsabilidad social o de alianzas entre sectores públicos y privados, queda claro que la comunidad de negocios tiene mucho más claro que le debe responder a la sociedad. En nuestra reunión de Davos, el presidente Nicolás Sarkozy dijo que era necesario reformar el sistema, no remplazarlo.