Redacción Sociedad
Un paso para asentar las bases para el futuro. De este modo recuerdan la etapa de la niñez el Vicepresidente de la República, un chef y un conocido empresario vinculado al fútbol.
El 12 de abril de 1952, hace 57 años, la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia redactaron en conjunto la Declaración de Principios Universales del Niño.
Esto como consecuencia de la desigualdad y maltrato que sufrían los niños alrededor del mundo. A partir de ese momento, cada país acordó celebrar anualmente el Día del Niño.
En Ecuador se recuerda esa fecha cada 1 de junio. En el país se cuentan más de 5 500 000 niños, niñas y adolescentes. De ellos, el 26% sufre de desnutrición y 662 665 pequeños trabajan en las calles.
Los tres personajes guardan algunos recuerdos inolvidables de esta etapa de sus vidas. A pesar del paso del tiempo, no olvidan sus aventuras, travesuras y gustos infantiles. De niños nunca imaginaron el tipo de profesión en el que hoy se desarrollan. Pero todos tenían grandes sueños.
Testimonio Rodrigo Paz/ Empresario y dirigente de Liga Deportiva Universitaria
‘Quería ser chofer del carro de la basura’
Una pelota de fútbol se le viene a la mente al recordar su infancia. Usando pantalones bombachos, a los 5 años, el balón rueda en los corredores del pasaje Royal, en el Centro de Quito, ante la mirada de clientes de la casa de cambios de su padre.
Estudió en el colegio La Salle, en donde por no ir a misa no recibió una medalla al mérito académico. Luego ingresó al Colegio Americano, allí conoció a su primer amor: la maestra de inglés, miss Nicole. Fue un alumno “regular, dos veces estuve suspenso, una de ellas fue por dibujo”.
Los domingos para Paz, quien nació en Tulcán, eran una fiesta. Salía al parque a comprar fruta con su padre. Y, en la tarde, su madre le ponía unas colchonetas en la terraza de su casa para recibir el sol. “Así me volví negrito”. Vivió en el pasaje Royal, hoy Amador, hasta los 10 años. Luego se mudó a una casa en La Mariscal. Más de una ocasión dejó las huellas del balón en la pared recién pintada. No pensó vincularse con el fútbol. “Mi tía dice que yo de pequeño quería ser chofer del carro de la basura”.
Testimonio Lenín Moreno/ Vicepresidente de la República
De niño, el Vicepresidente aprendió a ser libre…
La niñez la pasó entre Nueva Rocafuerte, en la Amazonia, en donde nació, y en San Gabriel, en el Carchi, en donde creció su padre Servio Tulio. En ambos lugares pasó sus vacaciones estudiantiles. “Fui muy buen alumno, nunca me quedé suspenso para no acortar mis vacaciones”.
Sus aventuras las vivió en Nuevo Rocafuerte, en la frontera, en donde el río Napo topa el límite con el Perú. Para llegar allí desde Puerto Napo se necesitaban ocho o 10 días. Es el segundo de siete hermanos. Recuerda las películas de Cantinflas, Luis y Antonio Aguilar y Elvira Quintana, “era nuestra fascinación, nos parecíamos, usábamos sombrero y montábamos a caballo”. En la casa comunal las proyectaban.
“Cazaba pájaros y recolectaba frutas”. En Quito vivió desde los 5 años, en La Tola, la Villa Flora, La Gasca y San Juan. Jugó con las bolas, las fichas, trompos y los billusos. Tenía miedo a los fantasmas, al aparecimiento de las personas muertas. Uno de sus tíos lo llamaba ‘Vultia’, como el brujo indígena de Nuevo Rocafuerte, su segundo nombre es Voltaire.
Testimonio Pablo Zambrano/ Chef del Hotel Colón
‘Soñaba con llegar a convertirme en un astronauta’
Un locro de muelas fue el primer platillo que el chef Pablo Zambrano preparó a los 6 años. Una de sus tías le pidió que ponga sus dientes postizos en agua, pero él los llevó al fuego quemándolos por completo.
“Fui muy feliz y libre”, sostiene. Nació en la calle Elizalde, en donde compartió los aromas del pan recién horneado de su abuela y los jardines de rosas y gladiolos de su madre, Josefina Proaño.
Ella fue muy estricta, sobre todo a la hora de comer. A él nunca le gustó la sopa de quinua. “Fui muy mañoso, me llamaban ‘Pablo Tallarín’ porque era muy flaco”. Disfrutaba del pinol y la leche, así como la máchica .
El chef quería ser astronauta, abogado o militar. Desde los 12 años tuvo el sueño de viajar. Cree que esta aspiración le llevó más tarde a conocer varios países de Europa, Asia y África. “Crecí seguro porque tenía a una madre y un padre responsables”. ‘Los tres chiflados’, ‘Valle de Pasiones’, ‘Batman’ y ‘Bonanza’ fueron sus series de televisión favoritas, junto con juegos tradicionales como trompos, rayuela y canicas.