El Pleno de la Asamblea, después de la reconsideración, el miércoles pasado. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
La reconsideración de la votación en el caso de Verónica Espinosa, exministra de Salud, significó un nuevo revés para el bloque legislativo de Alianza País (AP), que no logró impedir que sea censurada.
En los tres meses de la presidencia de César Litardo, es la segunda vez que esto ocurre en el Pleno de la Asamblea.
El desenlace del caso Espinosa fue similar al que se dio el 11 de junio pasado, cuando por pedido de Fabricio Villamar, del movimiento Ahora, el Pleno dejó sin efecto la resolución sobre una fe de erratas en la Ley del Adulto Mayor.
En ese entonces, el hecho se dio seis días después de que la resolución había sido aprobada con los votos de AP, Creo y legisladores independientes. Ni Litardo ni la mayoría de asambleístas oficialistas estuvo en el hemiciclo cuando Villamar presentó su pedido.
En el caso de la exministra Verónica Espinosa, la suerte cambió en menos de 24 horas, tras una maniobra política similar de la asambleísta independiente Mae Montaño.
En medio de la sesión que terminó en la censura de José Carlos Tuárez y otros tres consejeros de Participación Ciudadana, la noche del miércoles pasado, la legisladora pidió reconsiderar la votación del juicio político que en la víspera había terminado sin una censura, por falta de dos votos.
“No estábamos seguros (de que esto pase), no es que teníamos la contabilidad de los votos pero queríamos que la gente sienta que hemos hecho todo y como dicen en el argot deportivo, que hemos dejado la piel en la cancha. De esto se trató esta reconsideración”, dijo la legisladora.
Este es un mecanismo que está contemplado en el artículo 145 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa. Allí se estipula claramente que “cualquier asambleísta podrá solicitar la reconsideración, sin argumentación de lo resuelto por el Pleno, por el Consejo de Administración de la Legislatura (CAL) o por las comisiones especializadas, en la misma o en la siguiente sesión”.
Para que ello se concrete se requiere de una mayoría absoluta del Pleno (70 votos) y se constituye en una especie de candado sobre las votaciones.
Montaño presentó la solicitud cuando al frente del hemiciclo estaba el segundo vicepresidente del Parlamento, Patricio Donoso (Creo), en el puesto que ocupa Litardo, y cuando en el hemiciclo se encontraba un mayor número (120) de asambleístas respecto de los que hubo (116) cuando la censura no pasó.
Cuando el Presidente retornó a la sala, Montaño le advirtió con apelar su cargo si no daba paso a la votación. Y hubo revuelo en la sala, al punto que la Escolta Legislativa se apostó en una de las puertas, en caso de requerir su intervención.
En Alianza País (AP) hubo criterios divididos. Lenín Plaza, uno de los coordinadores, se mostró de acuerdo con que Espinosa haya sido censurada por haber incumplido con sus funciones por la falta de atención a la provincia de Esmeraldas y por las fallas detectadas en la aplicación de pruebas rápidas del VIH en el sistema sanitario. Plaza votó en contra de la decisión del bloque, de abstenerse en este caso.
En cambio, su coidearia Johana Cedeño, quien preside la Comisión de Fiscalización, cuestionó la legalidad del procedimiento, pues adujo que sobre el caso Espinosa no hubo una resolución concreta a ser reconsiderada. Para ella, el juicio político había quedado “en el limbo”, porque no se aprobó la resolución de censura.
La moción de Montaño tuvo el respaldo de 92 votos de entre 120 asambleístas presentes. Esta vez, los 32 asambleístas del correísmo unieron sus fuerzas con los partidos de oposición como Creo, PSC, Suma y asambleístas independientes. Se necesitaban de 91 para la sanción que impedirá a la exfuncionaria volver a ejercer cargos públicos por al menos dos años.
Ayer, María Mercedes Cuesta, de FE, calificó de “show” a la manera en que terminó este caso. Ella dijo que aunque había dado su firma para solicitar el juicio político, decidió no dar su voto para la censura después de analizar las pruebas presentadas con familiares que son médicos.
La moción incluye que el expediente sea remitido a la Contraloría y Fiscalía General del Estado. Espinosa optó por suspender su cuenta de Twitter, en la que antes de la reconsideración felicitaba a los asambleístas por no haber dado paso a su censura.
Luis Pachala, coordinador de Creo, advirtió que otra votación que podría ser reconsiderada es la del juicio político que, en junio pasado, no terminó en censura para la excanciller María Fernanda Espinosa.
Sin embargo, en este caso, depende de que el presidente Litardo convoque a retomar la sesión correspondiente, debido a que no se agotaron todos los puntos del orden del día.
La excanciller, en cambio, cuenta con el respaldo de una parte de AP y de los asambleístas del correísmo.