Redacción Guayaquil
Unos 300 trabajadores y ex empleados del Consorcio Vachagnon, encargado de la recolección de basura en Guayaquil, causaron ayer la suspensión del servicio, durante seis horas en la mañana.
Como medida de protesta, cerraron los accesos a las instalaciones de la compañía, en la cooperativa Balerio Estacio, noroeste de Guayaquil. Así impidieron la salida de 35 camiones recolectores.
Denuncia en la Fiscalía
Según informó el Municipio de Guayaquil, los directivos de Vachagnon presentaron ante la Fiscalía una denuncia en contra de quienes impidieron que sus unidades laboren.
Ayer, hasta el cierre de esta edición, este Diario esperó un pronunciamiento oficial de Vachagnon sobre el problema. Personal de prensa de la empresa hizo ese ofrecimiento.
En las oficinas de la Inspectoría de Trabajo, en Guayaquil, estaba prevista, ayer por la tarde, una audiencia planteada por el Sindicato de Vachagnon.
Además de integrantes de la Policía Nacional, también llegaron elementos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR).El problema se inició a las 07:00. Tres horas después, en el Salón de la Ciudad, el director de Aseo Urbano Municipal, Gustavo Zúñiga, denunció la afectación causada a 1,2 millones de personas, que viven en los sectores en donde no hubo recorridos.
Zúñiga mencionó el artículo 326, numeral 15, de la Constitución, y el 158 del Código Penal, que se refieren a la prohibición de paralizar los servicios públicos, entre ellos la recolección de basura.
Tras indicar que a través de la central 112 se comunicó a la Policía de lo ocurrido y al no ver una acción efectiva, no descartó la actuación del personal municipal.
Frente a las dependencias de Vachagnon permanecieron estacionadas 20 camionetas del Cabildo, pero los trabajadores se mantuvieron en su posición y siguieron con el bloqueo. El intendente del Guayas, Carlos Arosemena, llegó con varios policías.
Pedro Santana, secretario general del sindicato, denunció por “acoso laboral y prepotencia” a los directivos de Vachagnon. “Tenemos un pliego de peticiones que no está siendo reconocido. Pedimos la mejora en los comedores, reliquidaciones de valores no pagados, sobretiempo y utilidades reales, pero la única respuesta de los últimos meses ha sido los constantes despidos”.
El dirigente dijo que desde inicios de año fueron despedidos intempestivamente 26 trabajadores, sin la liquidación de sus haberes. “Ellos dicen al SRI que han repartido USD 2 millones en utilidades, cuando cada empleado lo que recibió fue USD 170”.
Cerca del mediodía, el intendente Arosemena concentró a los policías en la puerta principal, para permitir la salida de los 35 camiones recolectores. 200 trabajadores lo impidieron.
En ese momento, insistió en el diálogo con los dirigentes. “Hace un mes, personalmente, les di permiso para una marcha. Pero ahora no puedo permitir que se coarte el derecho de 3 millones de habitantes”.
Minutos después, el Intendente volvió con un discurso más enérgico. “Hago un último pedido para que, por favor, despejen la vía, caso contrario voy a tener que usar la fuerza y no quiero hacerlo. Ya hemos dialogado bastante. Quiero saber si van a abrir o no”.
Luego de una breve reunión, los sindicalistas accedieron a deponer la medida, con el pedido de que los principales de Vachagnon acepten los diálogos y que asistan a una audiencia con las autoridades del trabajo.
A las 13:00, los 35 recolectores comenzaron su recorrido. Fueron conducidos por los trabajadores que no acudieron a la protesta.
Testimonio. Milton Sarzosa/ Ex empleado
‘No es justo que no nos liquiden’
Durante 14 años trabajé para el Consorcio Vachagnon y tras haber sido despedido intempestivamente no he sido liquidado aún.
Desde hace cuatro meses no me han dado un solo centavo. Lo que queremos los trabajadores es que nos resuelvan los problemas.
Me sacaron de la empresa por el simple hecho de haber participado en la conformación del Sindicato de Trabajadores.
Lo hicimos al ver muchas injusticias. Yo era paqueteador en un carro y no tuve un sueldo justo.
Las horas extras no las pagaban como era, hace seis años nos dieron USD 17,50 por utilidades. Los uniformes y guantes nos daban cuando se acordaban.
Tengo que mantener ocho bocas. No es justo que nos despidan y no nos paguen las liquidaciones.