El Municipio cuenta con una póliza de Responsabilidad Civil que otorga la cobertura a la totalidad de los daños presentados por baches, caídas de árboles o afectaciones ocasionadas en lugares donde el Municipio realiza obras. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Son esos enemigos de los neumáticos y de la suspensión, con los cuales un vehículo que transita por las calles de Quito debe lidiar a diario. Los conductores tratan de esquivarlos, pero cuando hay lluvia se invisibilizan bajo el agua.
El Municipio cuenta con una póliza de Responsabilidad Civil que otorga la cobertura a la totalidad de los daños presentados por baches, caídas de árboles o afectaciones ocasionadas en lugares donde el Municipio realiza obras.
A Abigail Erazo, de 33 años, el Municipio le indemnizó por un accidente con un árbol en el valle de Los Chillos. Subía en su Toyota por la calle Benalcázar, junto al parque Armenia. Recuerda que llovía y ella viajaba de occidente a oriente. Una de las ramas del parque cayó sobre su auto y le hundió el capó y le trizó el parabrisas.
Fue donde el administrador del parque para que responda por el daño, pero él le explicó que debía ir a la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop). Erazo ingresó la solicitud por una ventanilla de la Empresa de Parques de la Epmmop. Arreglar el daño a su vehículo costó USD 730. Como su auto tenía seguro, la Epmmop pagó los USD 310 del deducible.
Entre enero y abril del 2017 se han cubierto 59 eventos de ese tipo, lo que ha significado indemnizaciones por cerca de USD 51 000. El año pasado se cubrieron 278 eventos y se entregaron USD 79 000. Los pagos en cada caso dependieron de la gravedad de la afectación. Pudieron ir desde los USD 20 hasta los USD 10 000.
El Municipio realiza dos tipos de indemnizaciones. La primera es aquella que ocurre cuando hay trabajadores municipales realizando alguna obra. Santiago Cobo, responsable de seguros del Municipio, explica que se indemniza de inmediato al perjudicado.
Uno de los casos más frecuentes son los accidentes que ocurren cuando personal de la Epmmop da mantenimiento a espacios verdes.
Cuando se corta el césped, puede ocurrir que se desprendan piedras y se impacten contra el parabrisas de un auto. En ese caso, el conductor del vehículo afectado debe entregar una carta a la Epmmop, un parte policial (si lo hubiere), licencia, cédula y la matrícula. Una vez aprobada la solicitud, debe ir a un taller autorizado y su auto será reparado.
El segundo tipo de indemnización ocurre cuando no hay trabajadores municipales cerca. En estos casos, cuando no está clara la responsabilidad del Municipio, la solicitud de la persona ingresa a través de una ventanilla de la Epmmop y es dirigida a una de las tres gerencias de la entidad que es la responsable de emitir un informe de responsabilidad. Es importante que la persona afectada, si le es posible, realice fotografías y videos para constatar el daño. El personal técnico de la Epmmop verifica el estado de la vía, revisa las evidencias gráficas y genera un informe.
El auto debe ser revisado por la agencia de seguros para identificar los daños ocasionados y verificar si corresponden al día del accidente. Se han registrado casos en los que se ingresan pedidos de vehículos que sufrieron daños hace más de tres meses, por lo que la cobertura no procede.
El seguro no cubre aquellos casos en que el accidente se produjo por imprudencia del conductor, por ejemplo, cuando un auto se daña luego de haber ingresado a un paso a desnivel inundado, pues en el ingreso hay un letrero que indica que no se debe pasar si el agua supera la línea roja.
Cobos señala que se indemniza cerca del 50% de las peticiones que llegan. Sin embargo, si el ciudadano recibe una negativa, puede poner una demanda civil para que sea un juez quien determine si el Municipio es responsable.
La Epmmop cuenta con 28 brigadas que trabajan en bacheo para disminuir ese tipo de incidentes. El Municipio lleva a cabo una campaña para repavimentar 38 km con una inversión de USD 3 millones. Sin embargo, en la capital hay más de 11 000 calles y el 80% ya cumplió su vida útil.
?Qué puede hacer el conductor para evitar afectaciones a su vehículo? La respuesta para Jesús Gómez, asesor de Aneta, es sencilla: bajar la velocidad.
Dentro de la ciudad, la velocidad máxima permitida es de 50 km/h. Si la calle tiene baches, o si llueve, la velocidad debe disminuir a la mitad. Al bajar la velocidad el conductor tendrá mayor espacio para ver adelante, atrás y a los costados y poder reaccionar.
Marco Valenzuela, mecánico con más de 22 años de experiencia, explica que cuando un auto cae estrepitosamente en un hueco, lo más frecuente es que se reviente una llanta. Pero también puede afectarse la suspensión, los amortiguadores, las rótulas de suspensión y los terminales de dirección. Valenzuela dice que ha recibido vehículos que han terminado con el compacto y el puente de suspensión doblados.
Si el daño de una llanta es leve, el vulcanizador puede repararla y le costará unos USD 20. Pero si el neumático queda inservible, deberá cambiar de llanta, lo que puede costar desde los USD 60 hasta las 200 dependiendo del rin. Incluso, si el daño es grave y afectó el puente o la suspensión, puede llegar a costar más de USD 500.
Ángel Sacaquirín, quien tiene un taller en la Mariscal Sucre, sector La Florida, asegura que cada semana recibe al menos tres casos de afectados por caer en huecos. Admite que este año, el número de clientes que lo visitan por esa causa se ha duplicado respecto del año pasado. Cuenta que ha recibido autos con daños en los discos y las pastillas de frenos.