USD 142,3 millones dejaron seis reformas tributarias

La Ley de Equilibrio Fiscal, que estableció 17 ajustes en materia tributaria, cumple un año de aplicación en el país.

Sus principales cambios fueron, entre otros, la revisión de las exoneraciones de los beneficios para las personas con discapacidad y de la tercera edad para, según el Gobierno, “evitar abusos”; además abordó incentivos para los vehículos, a las microempresas.

Otras cambios buscaron desincentivar el exceso en el consumo de cervezas, cigarrillos, gaseosas, bebidas energizantes y jugos con alto contenido de azúcar, a los que se les incrementó, el impuesto a los consumos especiales (ICE). Además se anexó a los planes de telefonía corporativa y fijos.

En los 11 meses de vigencia de la ley, el Servicio de Rentas Internas (SRI) recaudó USD 142,3 millones adicionales en los seis rubros mencionados.

El monto, sin embargo, es menor a la meta inicial prevista por la entidad. En un informe presentado a la Asamblea en abril del año pasado previo a la aprobación del texto, la entidad esperaba recaudar en ese mismo período por esos seis productos USD 397,7 millones.

Para Diego Pino, abogado tributarista, la ley tiene aspectos positivos y negativos. En el primer grupo está la reducción de cinco puntos porcentuales del ICE para vehículos de hasta USD 30 000 y las exoneraciones del impuesto a la salida de divisas (ISD), para consumos con tarjetas de crédito.

Mientras que lo negativo fue que se retiró beneficios a grupos vulnerables. Para él, si bien la reducción del monto de devolución del IVA buscó evitar ciertos abusos, cree que el SRI debió mejorar los controles, en lugar de reducir los beneficios.

Para el SRI, las reformas fueron positivas, porque impactaron en cambios de comportamiento orientados a la prevención de enfermedades.

Una muestra de ello, según la entidad, se observa en una reducción de USD 48,2 millones en la recaudación del ICE a cigarrillos durante los últimos 11 meses. “Lo que quiere decir que se cumplió con el objetivo de reducir el consumo de estos productos nocivos”.

Además, anotó que la ley benefició a 39 867 microempresas con el cambio en la fórmula de cálculo del anticipo al impuesto a la renta, “ya que disminuyó el valor a pagar y aumentó la liquidez”.

El cambio tributario que logró un mayor incremento en la recaudación fue el ICE a las gaseosas. Con la normativa se sustituyó el ICE que se pagaba sobre el precio de las bebidas gaseosas, por uno que penaliza el alto contenido de azúcar.

Esto impactó en el costo de estos refrescos. Por ejemplo, el precio de venta al público de una gaseosa de tres litros y alto contenido de azúcar pasó de USD 2,50 a 2,90.

Ante esto, empresas de bebidas volcaron sus esfuerzos para lanzar productos saludables. En Orangine se apostó por un jugo burbujeante de naranja endulzado con fruta.

Arca Continental, embotelladora de Coca-Cola, renovó sus productos para ofrecer opciones más saludables e impulsó gaseosas ‘light’ o jugos naturales endulzados con stevia.

La recaudación tuvo un incremento importante en los primeros meses de aplicación de la reforma, pero luego se desaceleró. En los negocios las ventas bajaron.

Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), dijo que el cambio tributario afectó las ventas de empresas y tiendas.

La normativa, también, gravó con ICE a los servicios de telefonía fija y planes de voz utilizados por empresas, que antes no pagaban. La medida incluyó a planes conjuntos con voz, datos y mensajes de texto.

La aplicación de esta ley impactó en las tarifas finales de los planes de telefonía corporativa, indicó la operadora Claro a través de correo. “Sería positivo para los usuarios y para el sector de las telecomunicaciones que se retorne al escenario previo a la ley, volviendo así a dinamizar el segmento”.

Para Javier Bustos, docente de la Universidad San Francisco, el tributo encareció los planes corporativos, por lo que se impulsó planes individuales.

La reducción temporal del ICE de un 5% para carros que no habían sido nacionalizados hasta antes del 25 de abril del 2016 fue una política importante del Gobierno, ya que la demanda empezó a recuperarse, dijo David Molina, director de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana.

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