DPA
“Una tragedia para Polonia”, “una catástrofe nacional”: la muerte del presidente polaco, Lech Kaczynski, de 60 años, y de numerosos funcionarios de alto rango del país en un accidente de avión cerca de la ciudad rusa de Smolensk desató la consternación internacional.
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, mostró sus condolencias al pueblo polaco, al igual que el presidente estadounidense, Barack Obama, mientras el papa Bendcito XVI maniestaba su más “profundo dolor” por lo ocurrido.
“Confío a la bondad del Dios omnipotente a todas las víctimas de este dramático accidente: parlamentarios, políticos, miembros del Ejército y todas las demás personas”.
El presidente alemán, Horst Köhler, y la canciller germana, Angela Merkel, enviaron sendos escritos de condolencia, así como mandatarios de la Unión Europea y de sus países miembro y los vecinos de Polonia.
Obama calificó a Lech Kaczynski como un excelente hombre de Estado, digno de admiración por su compromiso con la libertad y la dignidad humana.”La pérdida de de hoy es horrible para Polonia, Estados Unidos y para el mundo”.
“Compartimos la tristeza del pueblo polaco. El dolor pesa en los corazones en toda América”, dijo Obama, que valoró “los profundos y permanentes lazos” que unen a los pueblos estadounidense y polaco. Con un conmovedor mensaje televisivo se dirigió el jefe del Kermlin Medvedev al pueblo polaco y decretó día de luto nacional el próximo lunes, además de prometer su colaboración en las investigaciones para esclarecer las causas del siniestro. Su discurso es observado al detalle en Varsovia, debido a las difíciles relaciones entre Rusia y Polonia hasta el momento.
La delegación viajaba a Rusia para participar en la conmemoración de la masacre de 22 000 oficiales e intelectuales polacos por parte del servicio secreto soviético hace 70 años en Katyn.
Entre los pasajeros se encontraba también la mujer de Kazcynski, Maria, y funcionarios polacos de primer rango, incluyendo al jefe del Estado Mayor, Franciszek Gagor; el vicepresidente del Parlamento, Jerzy Szmajdzinski, y el viceministro de Exteriores, Andrzej Kremer, así como otros parlamentarios y estrechos colaboradores de Kaczynski.
El ex presidente polaco Lech Walesa sostuvo que la tragedia mató a “la elite de la nación”. El primer ministro británico, Gordon Brown, se mostró conmocionado.Kaczynski era “una de las figuras clave de la historia reciente de Polonia”, sostuvo el premier.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, lo consideró un convencido opositor al totalitarismo y luchador por valores como la democracia y al libertad. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, habló de una “tragedia para para toda Polonia”, mientras el presidente israelí, Shimon Peres, lo consideró un “verdadero amigo del Estado de isarel”.
En Alemania, el presidedente Horst Köhler habló de una “pérdida terrible”. La canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro del Exterior alemán, Guido Westerwelle, expresaron hoy en Berlín sus condolencias.
Merkel lo calificó de un “combativo europeo” y aseguró que Alemania lo echará de menos. Altos funcionarios de la Unión europea (UE) lamentaron también hoy su muerte.”Es una catástrofe inimaginable en Europa (…) Nunca antes tantos funcionarios de alto rango elegidos democráticamente murieron en un accidente de avión”, dijo el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, procedente de Polonia.
Buzek es, como era Kaczynski, un veterano de la lucha contra el régimen comunista polaco. Kaczynski fue ministro de Justicia en el gobierno de Buzek como primer ministro entre 1997 y 2001.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, envió también sus condolencias. “Trabajé muy estrechamente con el presidente Kaczynski en espíritu de lealtad y respeté en él a un patriota polaco muy determinado que al mismo tiempo estaba muy comprometido con nuestra Unión Europea y los valores de libertad y solidaridad”, dijo en un comunicado.
Kaczynski era una controvertida figura en la UE, por sus mordaces comentarios y su lenguaje poco diplomático. Pero su muerte fue recibida con conmoción en el bloque, como manifestó también la jefa de la políca Exterior de la UE, Catherine Ashton, al ministro de Exteriores polaco, Radek Sikorski.
También contactó con Sirkoski su homólogo español Miguel Ángel Moratinos. El gobierno español, que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, expresó sus condolencias al gobierno, la nación polaca y familiares de las víctimas y lamentó profundamente la muerte del presidente polaco, “una de las figuras más relevantes de la historia contemporánea de Polonia”, según un comunicado emitido por el ministerio de Exteriores.
El presidente de la vecina República Checa, Vaclav Klaus, amigo estrecho de Kaczynski, se mostró “conmocionado y entristecido”. “Personalmente perdí a un auténtico amigo (…) es una pérdida horrible e inmensa”, dijo ante periodistas en declaraciones emitidas por televisión. Además consideró a Kaczynski “un presidente extraordinario” y un “amigo único de nuestro país”.