Durante el discurso del presidente de Cuba, Raúl Castro, en la sesión plenaria de la VII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de las Américas. Foto: Mauricio Dueñas / EFE
El presidente cubano, Raúl Castro, elogió este sábado 11 de abril los esfuerzos de su homólogo estadounidense Barack Obama para poner fin al embargo contra la isla y le pidió disculpas por los cuestionamientos que hizo a su país. Lo hizo durante su discurso de alrededor de 40 minutos que ofreció en la Cumbre de las Américas, en Panamá.
Su intervención fue la más larga de la jornada y explicó que se le hacía difícil comprimir todo lo que tenía que decir en ocho minutos, que era el tiempo establecido para todos. Al finalizar se excusó por tomarse un largo tiempo para su discurso, pero el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, explicó que era lo justo, tomando en cuenta que Cuba no ha podido participar de estos encuentros continentales durante tantos años.
Minutos antes, Castro había dicho: “Ya era hora de yo hablara aquí a nombre de Cuba. (…) “Y como deben seis cumbres que excluyeron, 6 x 8 = 48” minutos tocaría hablar, comentó, despertando las risas de los presentes.
Además, el mandatario cubano se disculpó con Obama y con sus antecesores por expresarse de esa forma. “Yo mismo le dije que la pasión se me sale por los poros cuando de la revolución se trata. (…) Le pido disculpas porque el presidente Obama no tiene ninguna responsabilidad en nada de esto, como los 10 anteriores. Todos tienen deudas con nosotros menos el presidente Obama”, agregó.
Castro, quien en diciembre anunció junto a Obama el acercamiento diplomático entre Cuba y Estados Unidos, tras más de medio siglo de distanciamiento, dijo además que cree que su homólogo estadounidense es un hombre honesto. “Admiro su origen humilde y creo que su forma de ser obedece a ese origen humilde”.
En la parte final de su discurso se enfocó en la necesidad de que los países del continente se unan para garantizar el desarrollo de todos. “Eso nos compromete a que las diferencias de las naciones se resuelvan por la vía pacífica”. Castro considera que debe respetarse en América algo en lo que todo el continente se ha comprometido y es “el derecho inalienable de cada estado a elegir su sistema político, económico y social”.
También recalcó que existe el compromiso a no intervenir directa ni indirectamente en los asuntos de cada Estado, para que sea posible vivir en paz en este mundo lleno de amenazas.
¿Por qué los países de las dos Américas por qué no podemos unirnos para luchar contra terrorismo y crimen organizados?, se preguntó. Y agregó la necesidad de unirse para construir más hospitales, escuelas, ofrecer más empleo, luchar para lograr la erradicación de la pobreza y fomentar la prevención de enfermedades, por ejemplo.