El juez peruano Richard Concepción Carhuancho, cuyas actuaciones “duras” le han generado simpatías en la opinión pública, fue confirmado el miércoles 3 de enero del 2018 como encargado de las primeras instancias en procesos relacionados con la constructora brasileña Odebrecht, implicada en casos de sobornos.
La continuidad de Concepción Carhuancho en el tema fue lograda por una maniobra de la presidenta de la Sala Penal Nacional, Inés Villa Bonilla, quien designó al magistrado como uno de los miembros permanentes de esa corporación y se anticipó así a una reforma en marcha en la Corte Suprema de Justicia.
El presidente de la Corte, Duberlí Rodríguez, había anticipado en diciembre que la reforma estaba en marcha y que el juez podría ser removido, lo que generó suspicacias, a las que se sumó el propio magistrado al denunciar que se le pretendía alejar del tema por intereses ocultos.
Entre otras medidas, Concepción Carhuancho emitió el año pasado órdenes de prisión provisional por 18 meses contra los ex presidentes Ollanta Humala y Alejandro Toledo, aunque en el caso del segundo no se ha hecho efectiva por ser residente en Estados Unidos.
El juez también envió a la cárcel a la influyente esposa de Humala, Nadine Heredia, y a varios poderosos empresarios peruanos de la construcción, además de que le prohibió la salida del país a la ex alcaldesa de Lima Susana Villarán, en todos los casos por nexospresuntamente ilegales con Odebrecht.
Se espera que a Concepción Carhuancho le lleguen en los próximos meses los casos de otros poderosos políticos investigados por la Fiscalía por asuntos con Odebrecht, como el ex presidente Alan García y la ex candidata presidencial y actual principal líder de la oposición Keiko Fujimori. La firmeza atribuida a Concepción Carhuancho hizo que medios de prensa y portales de Internet lo eligieran como uno de los personajes positivos del año en el Perú en 2017.