Nueva York, AFP
El creador Ralph Lauren recibió una ovación el jueves en Nueva York al final de su desfile primavera-verano 2010, uno de los más logrados de los últimos años, que convierte las praderas y granjas estadounidenses en el reino de la frescura y la elegancia.
El público, entre el que destacaban compradores asiáticos y algunas celebridades, se levantó para aplaudir al diseñador, que cumplirá 70 años en octubre y creó la marca hace 42 años.
Al ritmo del banjo y la armónica, las modelos abandonaron para esta temporada las estaciones balnearias y los terrenos de golf de la costa este preferidos por el rey del “sport chic” para convertirse en pioneras y granjeras en el Medio Oeste.
En esta colección, el “ denim ” es el rey, por supuesto. Pero este tipo de jean, en el centro de la colección, está descolorido, desgarrado y es usado en monos o pantalones demasiado amplios, ajustados con cinturones de cow-girls, y acompañados formidablemente de chaquetas a rayas de corte impecable, de chalecos sin mangas sobre camisas de hombre usadas.
Casi todas rubias, con el cabello largo al viento, las granjeras lucen gorras con visera o sombreros redondos de fieltro.
Todo es azul, azul malva, azul petróleo, indigo o arándano. Y el jean se mantiene incluso para la noche, cuando es usado bajo una túnica de muselina transparente y bordada con perlas.
“Creo en la capacidad de reacción de Estados Unidos, en su espíritu pionero”, escribió Ralph Lauren para describir su colección. “Los tiempos difíciles aguzan nuestra tendencia hacia el ideal. Me inspiré en el trabajo de los obreros, de los granjeros, de los cow-boys, de las mujeres pioneras de las vastas praderas que enfrentaron desafíos”, añadió.
Estas jóvenes que podemos imaginarnos en el campo, con una brizna de pasto en la boca, cambian a veces sus pantalones por vestidos, de estilo naif y florido. Y después de preparar el heno, van a bailar con enaguas de tul azul y camisetas de lúrex.
La semana de la moda de Nueva York terminó el jueves por la noche con el desfile de otro clásico estadounidense, Calvin Klein, y de Tommy Hilfiger.