Rafael Correa traza paralelos entre la revolución cubana y el proceso político de Alianza País en Ecuador

Rafael Correa pronunció su discurso ayer, en el acto celebrado para despedir al fallecido líder cubano Fidel Castro, en la Plaza de la Revolución de La Habana. Foto: EFE

Rafael Correa pronunció su discurso ayer, en el acto celebrado para despedir al fallecido líder cubano Fidel Castro, en la Plaza de la Revolución de La Habana. Foto: EFE

Rafael Correa pronunció su discurso ayer, en el acto celebrado para despedir al fallecido líder cubano Fidel Castro, en la Plaza de la Revolución de La Habana. Foto: EFE

En el emotivo discurso que ofreció la noche de este martes 29 de noviembre del 2016, en el multitudinario homenaje al fallecido comandante Fidel Castro, en la Plaza de la Revolución de La Habana, el presidente Rafael Correa trazó paralelos y delinéo una serie de elementos comunes entre la revolución cubana y la ‘revolución ciudadana’ que encabeza.

En la intervención, cuyo contenido reproduce íntegramente el diario Granma, el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, el Mandatario ecuatoriano, por ejemplo, señala: “Cuba fue solidaria con la revolución liberal alfarista de fines del siglo XIX y ha sido solidaria con nuestra revolución ciudadana del siglo XXI”.

En otro pasaje, advirtió de los obstáculos que, según dijo, afrontan los procesos revolucionarios de los países a los cuales suele denominar ‘progresistas’. “Nuevas tormentas enfrenta nuestra América, quizás más fuertes que aquellas que desafiaste durante 70 años de lucha, primero como estudiante y en el Moncada, luego como guerrillero en la Sierra Maestra, y, finalmente, al frente de una revolución triunfante”, anotó.

Además, el Jefe de Estado ecuatoriano defendió al líder del castrismo, que gobierna la isla desde 1959: “Querido Fidel, tu honda convicción martiana te llevó a estar siempre no del lado en que se vive mejor, sino del lado en que está el deber.

También delineó otras afinidades. Así, dijo: “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos”. Y agregó: “(Revolución) es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas”.

En el mismo tono de defensa del proceso cubano, aseguró: “Cualquier país capitalista de América Latina habría colapsado en pocos meses".

Casi al final de su discurso, el líder de Alianza País puso en la misma galería en la cual se halla el fallecido jefe del castrismo a otras figuras de la izquierda latinoamericana. “Contigo, Comandante Fidel Castro Ruz, con Camilo Cienfuegos, con el Che, con Hugo Chávez Frías, aprendimos a creer en el hombre nuevo latinoamericano capaz de librar con organización y conciencia la lucha permanente de las ideas liberadoras para construir un mundo de justicia y de paz”.

Y casi en el epílogo de su intervención, hizo un juramento: “Por esas ideas seguiremos luchando, ¡lo juramos!”.

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